La banca ha sido tradicionalmente un agente activo en el diseño, desarrollo y adopción de nuevas tecnologías. En Kutxabank, la mayoría de las innovaciones tiene un alto componente tecnológico, aunque son las personas el pilar fundamental, al fin y al cabo, apunta Xele Olaizola, responsable del Observatorio del Mercado Digital del banco “somos quienes definimos el modelo de innovación, estamos en permanente contacto con el entorno, chequeando necesidades y oportunidades y tomamos decisiones para innovar y medir su impacto en nuestros grupos de interés”.
La innovación requiere de estrategia, foco, inversiones en recursos y personas y el desarrollo de ecosistemas internos y externos que propicien espacios locales y globales de innovación: Kutxabank ha reforzado su apuesta en este ámbito duplicando su inversión económica y la incorporación talento. “Para reforzar la competitividad y la sostenibilidad, tanto en Kutxabank como entre el tejido productivo de Euskadi, y en concreto de Álava, es fundamental seguir invirtiendo en I+D+i y retener talento, pero también crear ecosistemas de innovación a través de una visión holística, que tenga en cuenta aspectos como la educación y la formación, la cultura del emprendimiento, la fiscalidad, los salarios, la vivienda, la propuesta de servicios y programas para la creación y la escalabilidad de las startups”.
Un modelo de innovación abierto
La innovación requiere de inversión y talento, pero también de una visión holística que contemple la cultura del emprendimiento, la fiscalidad, los salarios, la vivienda y programas para la creación y escalabilidad de las startups
La innovación en Kutxabank viene marcada por la orientación a un cliente cada vez más digital y la búsqueda de soluciones a sus necesidades, sin olvidar la eficiencia operativa, que hace de un banco un instrumento ágil y útil para el ciudadano y las empresas con las que trabaja. Algunos de los ejemplos los encontramos en el lanzamiento de la app de banca móvil, el Bizum para menores de edad y con control parental o la puesta en marcha de Finnk, la primera plataforma de inversión que traslada la atención personalizada al mundo digital y utiliza Inteligencia Artificial. Estas acciones tienen como resultado, por ejemplo, que la contratación de productos y servicios en sus canales digitales se sitúe en el entorno del 50% y cerca del 70% de sus clientes sean digitales.
“Contamos con otras iniciativas más disruptivas, abordadas con tecnología de vanguardia, que nos van a permitir avanzar en este ámbito, manteniendo las señas de un banco que va En serio, solvente y sostenible, como ya ocurrió cuando Kutxabank Investment, se convirtió en la primera gestora de valores en emitir pagarés tokenizados”.
La innovación enfocada en aportar mayor valor añadido al cliente se completa en Kutxabank con “proyectos más tecnológicos, que nos van a hacer más productivos y eficientes y están relacionados con el uso de la Inteligencia Artificial, el tratamiento de datos, la analítica avanzada, incluso con la computación cuántica o aquellos relacionados con la regulación, por ejemplo, para ofrecer servicios vinculados con las criptomonedas al amparo de la regulación MiCA”, explica el responsable del Observatorio Digital de Kutxabank.
La innovación en Kutxabank viene marcada por la orientación a un cliente cada vez más digital y la búsqueda de soluciones a sus necesidades
El modelo de innovación en Kutxabank es, además, abierto: “identificamos los retos internamente y colaboramos con universidades, startups, aceleradoras, incubadoras y otros agentes tractores de la innovación, como centros tecnológicos o entes públicos, para las fases de ideación, selección, prototipado y lanzamiento”. Estas dinámicas explican que la innovación no se limite a un departamento: “es una aspecto transversal que tiene como objetivo final hacer de Kutxabank un banco innovador para aportar más a sus clientes (ciudadanos y empresas) y la sociedad en general.
La transformación digital es consustancial al refuerzo en la seguridad de la información, considerando que la integridad, disponibilidad y confidencialidad de la información que se gestiona resulta esencial para el óptimo funcionamiento operativo y la protección de cualquier riesgo. “En Kutxabank, la innovación también nos la tomamos En serio”, concluye Olaizola.