La generación de residuos es uno de los problemas medioambientales más relevantes al que deben hacer frente las sociedades actuales. Los niveles de producción económica y de consumo han provocado que la generación de residuos haya ido en continuo aumento. En consecuencia ha ido desarrollándose todo un marco normativo y legislativo a nivel europeo, estatal y autonómico con objeto de conseguir una efectiva política de gestión y prevención de los mismos.

En este sentido, el trabajo en Álava ha experimentado un notable crecimiento a lo largo de los últimos veinte años y, al mismo tiempo, se persigue que la cantidad de basuras que se generan sea cada vez más baja y que, aquella que se produce, pueda ser reciclada o reutilizada en la mayor medida que sea posible, por lo que en este último apartado también se han dado grandes pasos en estas dos décadas para obtener unas cuotas de reciclaje cada vez mayores.

En Álava se generaron 131.395 toneladas de residuos en 2023, una media de 390,26 kilos por habitante, el valor más bajo de la última década

En el Territorio Histórico de Álava se generaron 131.395 toneladas de residuos en el año 2023, lo que supone una media de 390,26 kilos por habitante, el valor más bajo de la última década, según los datos del Inventario de Residuos recogidos por el Observatorio de Residuos y publicados anualmente por la institución foral.

Para poner los datos en perspectiva, cuando nació DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en el año 2004, se generaron 171.451 toneladas de residuos, lo que, con la población de entonces, suponía una media de 766,4 kilos por habitante, casi el doble de lo que se está generando en la actualidad.

Más allá de ese objetivo de generar cada vez menos residuos, el otro reto es la separación de los desechos para su reciclaje

Más allá de ese objetivo de generar cada vez menos residuos, la siguiente parte de la ecuación de la basura es la que tiene que ver con la separación de los diversos elementos que desechamos y su reciclaje.

Los iglús destinados al vidrio eran prácticamente la única manera de reciclar hace dos décadas, cuando en muchos casos los residuos ni se depositaban directamente en contenedores y eran los servicios de recogida los encargados de meter la basura que se depositaba en puntos a la intemperie habilitados a tal efecto y depositarla en el camión.

Contenedores, buzones de recogida neumática, recogidas especiales, el puerta a puerta y la recogida de voluminosos potencian el reciclaje

En la actualidad, contenedores de residuos (marrón: materia orgánica-biorresiduos; amarillo: envases; azul: papel y cartón; verde: vidrio; gris: bolsa de basura o fracción resto; crema: residuo textil, calzado y pequeños aparatos eléctricos y electrónicos; y naranja: aceite vegetal usado), buzones de recogida neumática (transporta los residuos a través de una tubería metálica por el subsuelo a una nave central), recogidas especiales (pilas, aceites usados, residuos peligrosos del hogar, medicamentos); el puerta a puerta a comercios y el servicio gratuito de recogida de enseres y objetos de tamaño grande (colchones, somieres, muebles, butacas...) buscan potenciar el reciclaje y la reutilización de los desechos.