Conseguir la mejor movilidad urbana reduciendo cada vez más el uso del coche es uno de los grandes retos que en los últimos años han afrontado las grandes ciudades y Vitoria-Gasteiz no ha sido una excepción.
Todo lo contrario, ya que desde el nacimiento de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en el año 2004 los cambios referidos a este apartado han sido de los más significativos de una ciudad que, vista con los ojos de entonces, es ahora completamente irreconocible.
Los desplazamientos en coche eran entonces lo más habitual, con el apoyo de los autobuses urbanos y también una relevante presencia de los peatones en una ciudad de cortas distancias que facilitaban desplazarse andando.
En diciembre de 2008 se inauguró el primer tramo de un tranvía que ha ido ganando espacio hasta alcanzar un recorrido de 12 kilómetros
El uso del coche se ha limitado, con cada vez más zonas a las que se imposibilita el acceso de vehículos privados motorizados; el servicio de autobuses urbanos ha incrementado líneas y frecuencias –también se avanza en su electrificación– y los peatones disfrutan de más espacios. Lo mismo ha ocurrido con la bicicleta, con la expansión de los bidegorris y también convertida en un vehículo de movilidad cada vez más usado, de la misma manera que en los últimos años han irrumpido con fuerza los patinetes.
El bus eléctrico inteligente (BEI), implantado en 2022, ha venido a dar un impulso a la movilidad verde en una Tuvisa más electrificada
Eso sí, la gran evolución de estas dos décadas la marca el tranvía, la gran revolución en la movilidad dentro de la ciudad. En diciembre de 2008 se inauguró el primer tramo, que unía el barrio de Ibaiondo con el centro de la ciudad.
En julio de 2009 llegó el ramal hasta Abetxuko; en febrero de 2020 se puso en marcha la conexión con la Universidad; mientras que en abril de 2023 se inauguró el recorrido hasta Salburua.
En total, poco más de 12 kilómetros de vías y catenaria que han cambiado la forma de moverse por la ciudad y también la fisionomía de sus calles y con el proyecto ya sobre la mesa de extender su presencia en la ciudad con la ampliación hacia Zabalgana.
El espacio para los peatones y las bicicletas ha ganado tamaño de manera considerable, a la vez que los coches han perdido relevancia
Pero la del tranvía no ha sido la única revolución en cuanto a movilidad –ni tampoco en el rediseño de las calles y el tráfico de la ciudad–, ya que, tras un largo proceso, en enero de 2022 se puso en funcionamiento el bus eléctrico inteligente (BEI), que ha venido a sustituir a la antigua línea Periférica de autobuses con un recorrido de carriles exclusivos y vehículos limpios.