El truco del medio limón para limpiar el fregadero: rápido, fácil y con resultados asegurados

Una de las zonas más utilizadas y descuidadas que hay en la cocina es el fregadero. Se trata de un punto en el que se concentran agua, detergentes, utensilios, restos de comida, etc. Por lo tanto, mantenerlo limpio es una cuestión de higiene, imagen y también de salud para así poder evitar bacterias y malos olores. 

Por eso mismo, existen muchos métodos con los que eliminar la suciedad que se genera en esta zona del hogar, dedicándole varios minutos al día y siguiendo unos cuantos pasos. 

Un método casero con mucho éxito

Hay un truco que se ha hecho viral las redes sociales, de la influencer Paula Seiton (@paula.unsitioparacadacosa), especialista en hogar y decoración. Consiste en dejar reluciente esta zona de la cocina siguiendo varios pasos. 

En su vídeo, utiliza ingredientes accesibles y económicos que se pueden lograr en muchos hogares. Algo que hace que cualquier persona pueda ser capaz de prepararlos por sí misma sin tener que gastar mucho dinero en productos de limpieza. 

El poder del limón y el bicarbonato

Este método se basa en un gesto simple: aprovechar la mitad de un limón que se haya olvidado en la nevera o en una encimera de la casa, sacándole partido a todas sus propiedades de forma natural. 

Paula Seiton recomienda espolvorear en la mitad de este cítrico una pequeña cantidad de bicarbonato, de forma que la combinación genere una reacción suave que haga de limpiador y abrillantador en el fregadero de la cocina. 

• Un limón a modo de esponja 

El siguiente paso consiste en utilizar ese medio limón como si fuera una esponja. Solo hay que frotarlo directamente sobre todas las superficies del fregadero, desde las paredes interiores hasta la base, sin olvidar el borde y la zona del grifo. 

Esta fricción libera los aceites esenciales del limón y potencia la acción del bicarbonato, ayudando a desincrustar restos de cal, manchas superficiales y residuos de jabón.

• Acabado final 

Después de repasar toda la superficie del fregadero, Paula Seiton apuesta por aclararlo por completo usando agua templada. En sus palabras, tenemos como resultado un brillo que deja el acero muy limpio y sin rastro de suciedad. 

Hablamos de un método que se ha hecho muy popular por lo sencillo que resulta aplicarlo y porque permite aprovechar un ingrediente que podía ser desechado fácilmente. 

Otros métodos para un fregadero impecable

Más allá de este truco, hay otros recursos con los que dejar el fregadero limpio. Uno de ellos es el vinagre blanco que, junto con el agua caliente, puede acabar con las manchas de cal y desinfectar esta parte de la cocina sin dejar mal olor. 

El hielo y la sal gruesa son otra vía con la que lograr que esta zona de la cocina luzca impecable. Basta con verter la sal, echar cubitos y que el arrastre vaya limpiando el interior, a la vez que elimina los malos olores que se generan. 

También tenemos las pastas de jabón neutro que, con sal fina, pueden eliminar toda la suciedad sin la necesidad de tener que rayar la superficie. Sea como sea, todo depende de las preferencias de cada persona y del tipo de fregadero.