Olvídate de la ducha sucia: el truco infalible para limpiar el suelo con resultados asegurados

No cabe duda de que el baño es la zona de la casa que más atención pide a la hora de la limpieza. Concretamente, del suelo de la ducha, unas superficies que tiende a ensuciarse con mucha facilidad. Debido a la humedad, los pelos, la cal, el jabón, etc., se generan manchas y una suciedad nada agradable. 

Por lo tanto, urge encontrar soluciones efectivas para no solo limpiar esta parte de la casa: hace falta mantenerla completamente libre de residuos el máximo tiempo posible, y algunas de ellas se pueden ver en cuentas de redes sociales.

Soluciones prácticas y sencillas

Un método muy efectivo para la ducha lo comparte Paula Seiton (@paula.unsitioparacadacosa), creadora de contenido del mundo del hogar, que apuesta por una idea bastante fácil para mantener la limpieza de este área de la casa sin complicaciones. 

Se trata de limpiar el suelo de esta zona, eliminando la cal, el jabón, el champú y todos los restos que se hayan acumulado. Basta con coger una mopa o fregona, una mezcla casera a partir de algunos ingredientes y armarse de paciencia. 

El método para un suelo reluciente

Primero y antes que nada, hay que combinar agua, vinagre y jabón en un pulverizador. Con esta mezcla, se quitan los restos de productos que hayan quedado incrustados en esta zona del baño. Después de hacer la mezcla, solo hay que aplicarla en el suelo de la superficie. 

Por esa misma razón, se aconseja dejar actuar la combinación durante varios minutos, de modo que los ingredientes hagan efecto. Pasado un tiempo, hay que pasar la fregona o la mopa, siempre haciendo movimientos fuertes y constantes para quitar las manchas. 

Por último, solo hay que aclarar el área elegida con agua y desprenderse de una vez por todas de los restos de suciedad que se hayan acumulado en la ducha. Es, en definitiva, una estrategia muy sencilla para que este recoveco vuelva a verse impoluto. 

Tal y como afirma esta influencer, los resultados están garantizados: el suelo vuelve a verse fresco y limpio, todo ello sin necesidad de recurrir a productos caros o reformas complicadas. Además, cabe mencionar que se encuentra al alcance de cualquier persona 

Trucos que no siempre se cuentan

Secar el suelo una vez se haya hecho la limpieza es otro recurso muy inteligente para evitar que el agua sucia se acumule, así como las manchas de cal y pelos, bacterias, restos de piel muerta y demás que no se hayan eliminado previamente. 

Tampoco hay que perder de vista las juntas, ya que se vuelven negras debido a la suciedad. Para solucionarlo, podemos optar por un cepillo y frotar la zona, a base de una mezcla de vinagre y jabón que también se puede emplear en el resto de esquinas. 

Asimismo, hay que fijarse en que los productos no sean abrasivos ni tóxicos. En comparación con otros, los que recomendamos no deterioran las partes más básicas de la ducha y son ecológicos y respetuosos con el medio ambiente.