Aunque nos de pereza dejar la comodidad de vivir en casa con nuestros padres, todo el mundo sueña con, algún día, comprarse o alquilar una casa para ellos solos. Aún así, lo que muchos no tienen en cuenta es que, para llegar a estar tranquilamente viviendo en su nueva casa con todo ordenado y limpio, hay que pasar obligatoriamente por la tan odiosa mudanza.

Las mudanzas son un momento que nos genera mucha ansiedad y estrés ya que significa poner toda nuestra vida patas arriba, desordenarla, para luego volverla a ordenar en un lugar que no conocemos. Si a todo esto le sumamos la ansiedad que sentimos cuando no encontramos algo al desembalar las cajas, las mudanzas no se pueden definir como nuestro momento favorito.

Es por todo esto que, para hacer de las mudanzas momentos más organizados y llevaderos, te damos una serie de consejos para que puedas sobrellevarlas mucho mejor sin morir en el intento.

Prepara una lista con todas las tareas

Si unas semanas antes de la mudanza elaboras una lista con la organización de las cajas, qué va a ir en cada una, las cosas que tienes hacer de última hora..., el día de tu traslado todo irá más rápido y, a la hora de desempaquetar, sabrás dónde tienes cada cosa.

Una familia haciéndo una lista de cosas pendientes para su mudanza.

Aprovecha para hacer limpieza

Este es un muy buen momento para deshacerte de todos los trastos que llevas acumulando años en tu casa y así poder hacer hueco a nuevas cosas. Deja en tu antigua casa aquellos muebles y objetos que no quieras seguir conservando o que no utilices en tu día a día, y así no solo te ahorrarás empaquetar otra caja sino también su traslado.

Prioriza a la hora de embalar

Lo mejor sería empezar por la cocina y el salón ya que son las dos estancias con más cosas y que, generalmente, tardamos más en recoger. Elige una habitación de tu casa en la que no pases demasiado tiempo, por ejemplo el cuatro de invitados, para ir metiendo todas las cajas que vayas llenando. Así las tendrás todas en un mismo sitio, dando sensación más ordenada, en vez de desperdigadas por toda la casa.

Equilibra el peso

Aunque vayamos de prisa y corriendo, es muy importante equilibrar el peso en las cajas y separar las cosas más delicadas de aquellas más fuertes. Aunque parezca mentira, es recomendable usar las cajas más pequeñas para meter objetos más pesados y en las grandes aquellos más ligeros.

Cajas grandes y pequeñas llenas para una mudanza.

Haz un kit con imprescindibles

Guarda todas las cosas que vas a necesitar sí o sí los días previos a la mudanza en un lugar apartado. El pijama o el cepillo de dientes son algunas de estas cosas que vamos a necesitar y que nos volveremos locos intentando buscar si las guardamos antes de tiempo. Es muy fácil meter todo esto en una caja en el último momento.

Organiza el papeleo para la mudanza

Para que todo vaya según lo planeado, revisa muy bien todos los papeles tanto de la nueva casa como de la antigua y de la empresa que te va a ayudar a hacer la mudanza. Esto parece muy obvio pero mucha gente se olvida de hacerlo y luego vienen los problemas…

Una empresa de mudanzas.

Cuanto más planificado tengas el día de tu mudanza, menos problemas podrán surgir de imprevisto. Relájate, intenta seguir tus planes según los propuesto y no dejes de pensar en el final feliz que vas a tener.