“El cambio depende de la política, pero no solo, depende también de la capacidad de trabajar con los ciudadanos; porque el cambio depende de la sostenibilidad ambiental, pero también de la sostenibilidad social. No podemos hacer este cambio contra los ciudadanos”, decía esta mañana el alcalde de Oporto, Rui Moreira, con motivo de su intervención en el Foro Green Cities, Ciudades de Futuro.
El papel central de la ciudadanía en el proceso de transformación hacia el objetivo de ciudades sostenibles ha sido precisamente uno de los elementos más reiterados en las intervenciones de los ponentes de la jornada organizada por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en el Palacio Europa, con motivo del décimo aniversario de la designación de Gasteiz como Green Capital.
Bajo el lema Por un modelo de vida más sostenible, el director general de Grupo Noticias, Juan José Baños, ha sido el encargado de abrir la jornada, subrayando la apuesta verde de Vitoria cuando el discurso medioambiental era observado muchas veces como algo casi exótico, “raro como un perro verde”, ha señalado utilizando un juego de palabras.
“Aquella apuesta es hoy una realidad inconformista, a la que se han ido sumando empresas e instituciones”, ha destacado para dejar constancia también el compromiso “inquebrantable” de Grupo Noticias “con los valores de la sostenibilidad”.
La viceconsejera de Sostenibilidad Ambiental del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, ha incidido también en la apertura de la jornada en que “Euskadi y Gasteiz llevamos más de 20 años trabajando en esta dirección, pero a día de hoy urge una acción inmediata”. Acción inmediata que , ha añadido, tiene retos ineludibles por ejemplo en el impulso de la economía circular y de la innovación, la ecoinnovación “como factor de oportunidad”.
La idea de la urgencia de dar respuesta a una emergencia climática cuyos efectos ya estamos sufriendo –en forma de olas de calor, incendios o lluvias torrenciales– también la ha dejado el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, en su discurso de bienvenida, apuntando además otro de los ejes que vertebró la jornada: “Aquellas ciudades que apuesten por la sostenibilidad le echarán una mano al planeta”.
El movimiento Green
Precisamente, Urtaran fue uno de los protagonistas del diálogo a tres El movimiento Green, junto al alcalde de Oporto y al representante de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Luis Planas. Con la reciente elección de Vitoria y Oporto por la Comisión Europea para la Misión Cien Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras para 2030, el alcalde gasteiztarra ha destacado que el reto que representa esta elección evidencia también la necesidad de abordar esa transición de “forma inmediata porque nos va la vida en ello”, así como la importancia para seguir andando ese camino de tejer alianzas con otras ciudades europeas, como recientemente ha hecho con Tampere (Finlandia) y que, tras la reunión de esta mañana, hará también con Oporto.
"Este proceso no es fácil, exige a los propios ciudadanos cambios de hábitos de vida"
Urtaran ha subrayado que “este proceso –hacia la neutralidad climática– no es fácil, exige a los propios ciudadanos cambios de hábitos de vida; en el corto plazo puede dar lugar a quejas, a valoraciones negativas, pero tenemos que ser conscientes de que este es el camino, al margen de cortoplacimos y populismos”. El alcalde ha destacado iniciativas como las medidas para reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero, así como para lograr un mix energético local más autónomo y menos dependiente de la coyuntura internacional, incluidas en Plan del Clima y Energía Sostenible; u otras acciones relacionadas con el ámbito de la rehabilitación residencial –por ejemplo, el proyecto SmartEnCity en Coronación–, con la movilidad sostenible o la economía circular, “acciones que pueden permitir un cambio de paradigma”.
El alcalde de Oporto también ha subrayado la apuesta municipal en su ciudad por la unión de agua y energía a través de la nueva empresa Águas e Energia do Porto, el autoconsumo energético empezando por las instituciones, escuelas y viviendas más vulnerables, la mejora de eficiencia en la gestión de residuos, el incremento del espacio público y la apuesta por el transporte público.
“Es fundamental trabajar con las personas para promover el cambio de hábitos, no puede ser impuesto”
Además, Moreira ha resaltado, en respuesta al auge del comercio electrónico –“una cuestión que me preocupa mucho y que se incrementó un 20% durante la pandemia en la ciudad”– que están trabajando con el comercio tradicional con el concepto de la ciudad de los 15 minutos como telón de fondo.
“Es fundamental trabajar con las personas para promover el cambio de hábitos, no puede ser impuesto”, concluyó el alcalde de Oporto, destacando el trabajo que la ciudad está haciendo en este sentido en las escuelas.
“O tiene lugar en las ciudades o la transición nunca va a ser realidad”
Esa necesidad de cambio de hábitos también ha sido manifestada por Luis Planas: “O tiene lugar en las ciudades o la transición nunca va a ser realidad”, ha advertido el representante de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, resaltando además la importancia de “asegurar que esta transición es justa”, así como “compromiso colectivo y de trabajar con toda la ciudadanía”.
La ciudad como ecosistema
Martha Thorne, decana de la IE School of Architecture and Design y durante 16 años directora ejecutiva del Premio Pritzker de Arquitectura, ha planteado al auditorio la necesidad de entender la ciudad como “un ecosistema de lo construido, lo natural, digital y social, junto con los flujos e interacciones que producen y reciben”.
Thorne ha puesto en evidencia el impacto del medio construido, “un área en la que tenemos enormes retos”, con datos como que la construcción y derribo de edificios es aproximadamente responsable del 40% de la emisión de gases de efecto invernadero. “¿Cuántas veces hemos oído que la tecnología va a solucionar el tráfico? ¿Cuántas veces hemos pensado en un edificio icónico para transformar la economía de una ciudad? ¿Cuántas veces echamos la culpa a los bancos por su miedo a lo nuevo en sus inversiones? ¿Cuántas veces hemos oído que no se puede hacer nada debido a la normativa?”, se ha preguntado Thorne para responder que en ninguna de ellas está la solución, pero sí en una lectura conjunta. Así, ha planteado la necesidad de revisar el concepto de la profesión de arquitecto y de su relación con el cliente, “no enfocada en el producto final sino en la huella de ese producto en todos sus aspectos”.
Conciencia ciudadana
Tras la visión más holística del urbanismo de Thorne, Usama Bilal –profesor de Epidemiología y Salud Pública de la Dornsife School of Public Health en la Drexel University de Filadelfia (EEUU)– ha ofrecido la perspectiva del vínculo entre ciudad y salud. Una ligazón que ha evidenciado hablando del impacto de los espacios verdes para la salud de los ciudadanos y de cómo al aumentar los espacios verdes en un barrio, este puede convertirse en inmobiliariamente más deseable, subir los precios de las viviendas y desplazar finalmente a su población original en un proceso que algunos estudiosos han denominado “gentrificación verde”, por lo que “cualquier política de espacios verdes debe ir acompañada de una política de vivienda”.
Bilal también ha apuntado como los datos han probado la falsedad de la creencia de que el covid-19 “no entendía de clases”, al constatarse una mayor incidencia en las zonas más pobres de varias ciudades estudiadas. El “riesgo diferencial” entre esas zonas para haber estado expuesto al virus, señalan los estudios, fue el hacinamiento. “La política no es más que medicina a gran escala”, ha concluido Bilal citando a Rudolf Virchow.