Se cumplen diez años de la designacion de Gasteiz como Green Capital, ¿qué valoración hace?

Para la ciudad, de alguna manera, ha supuesto un reconocimiento al esfuerzo. Vitoria lleva muchos años trabajando la sostenibilidad. La Green Capital no solo ha sido un reconocimiento, sino un compromiso de seguir trabajando en esa línea. Es una obligación de una mejora continua.

La brújula medioambiental de Euskadi para los próximos años es el Basque Green Deal y uno de sus ejes es la apuesta por las renovables. Una de sus iniciativas es Ekiola, que ya está avanzando en las Cuadrillas...

Las energías renovables son una clara necesidad. No podemos dejar que terceros lo hagan todo. Desde el Gobierno Vasco somos partidarios de hacer un combinado de formulaciones. En estos momentos hay algunos proyectos de mayor dimensión, como algunos de fotovoltaica y eólicos, y hay otros de mediana dimensión, como son las Ekiolas. Desde la Diputación se está ya constituyendo las cooperativas de impulso en cada una de las Cuadrillas. Yo pertenezco a Añana y ya hemos empezado a trabajar con una Ekiola que va a estar Kuartango. Y luego están las soluciones individualizadas. No hay que olvidar que cada uno en nuestra comunidad de vecinos podemos trabajar, implementar placas fotovoltaicas o un pequeño aerogenerador de eólica en los tejados. Y también tenemos que ir trabajando la eficiencia energética de nuestros edificios, que es una de las herramientas más eficaces.

Dice la consejera Tapia que “si de verdad creemos que hay que apostar las energías renovables hay que tomar decisiones: dónde y cómo”. ¿Somos reticentes?

Toda actividad que vayamos a desarrollar en el medio tiene un impacto. Claro que tiene impacto instalar una planta fotovoltaica o un parque eólico, pero el impacto del vehículo de combustión en el medio ambiente supone el 33% de las emisiones y el del transporte es el único sector que está creciendo en emisiones. Si queremos abordar lo que nos viene tendremos que tomar decisiones. Vamos a tener que cambiar muchísimo nuestros hábitos de consumo... Vamos a tener que ser mucho más responsables comprando. El consumo responsable es uno de los mayores retos que tenemos como ciudadanía. La reutilización tiene que ser la primera clave. Estamos muy acostumbrados a comprar, utilizar y tirar.

Y otra de las claves del Basque Green Deal es la de la economía circular y acaban de presentar el nuevo Basque Circular Hub de Gasteiz. ¿Qué va a aportar?

Euskadi importa muchísimo material, el 70% del que utilizamos, y recirculamos muy poquito, no llegamos al 10%. Tenemos que trabajar en una línea de desarrollar nuevos materiales, de racionalizar el uso a través de la ecoinnovación. Y la tercera parte, lo que ya no puedo reutilizar, reciclar o reparar, quizá lo puedo transformar en otros materiales o lo puedo valorizar para que pueda entrar de nuevo en la cadena productiva. El hub viene con una voluntad de generar conocimiento. Tenemos ya el primer máster de Economía Circular con la UPV, que ya está en su segunda edición. Habilitamos programas con las universidades y Novia Salcedo para que esos jóvenes puedan trabajar en las empresas en diseñar el proceso, en mejorarlo, en identificar una hoja de ruta para esa empresa hacia la economía circular y muchas veces acaban quedándose en las empresas. Y luego también el hub hace investigaciones de mercado, programas de desarrollo, de innovación y de investigación. Vitoria, siendo Green Capital y estando ahora también en la misión de la Comisión Europea de Ciudades Sostenibles, tiene que caminar en esa dirección. Al final se trata también de que el medio ambiente sea un factor de competitividad para la empresa.

Basque Green Deal y Vitoria, inevitable hablar de su Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Público.

Es verdad que tiene que hacerse más compacta, pero Vitoria está bastante bien distribuida, con una red de transporte público que en cuanto se finalicen los tranvías a Salburua y Zabalgana va a tener unas conexiones de punto a punto de la ciudad de menos de 15 minutos... Vitoria a nivel de movilidad tiene muchas ventajas para moverte en transporte público y en bicicleta. Tampoco hay que caer en la autocomplacencia pero la ciudad ha cogido el rumbo. Lo que hace falta es acelerar un poco más y que no pare. Yo creo que la han elegido dentro de la misión de la Comisión Europea porque tiene muy bien trabajadas las piezas claves de la sostenibilidad.

Han pasado diez años, ¿cuáles son los retos a futuro para Gasteiz y, por extensión, para Álava?

Las personas que vivimos y hacemos Gasteiz debemos estar muy orgullosas de la ciudad que tenemos. Vitoria tiene unos indicadores medioambientales muy buenos. Lo que hay que hacer es seguir trabajando en esa línea. Cuando se analizan los riesgos del cambio climático, en olas de calor Vitoria va a tener problemas y hay que ir preparando mejor todavía a la ciudad. En el agua tenemos que dar un paso para una gestión más eficiente, no solo la ciudadanía, las administraciones también. Queremos cerrar en menos de dos años los episodios de inundaciones fuertes que hemos tenido en el Zadorra y en Llodio, que ya hay actuaciones previstas. En saneamiento, también teníamos el Alto Ayala, que ya estamos finalizando las expropiaciones y en breve comenzarán a ejecutarse las dos depuradoras. También hay otros pequeños municipios que no tienen resuelto el saneamiento donde vamos a abordar actuaciones. El reto que tiene Álava es agruparse para la gestión del agua. En Álava en este momento el mayor reto es el agua, porque somos muy mediterráneos y vamos a serlo más y gestionar bien el agua a todos los niveles va a ser en bien de todos.

El dato

Trayectoria. Antes de ser viceconsejera de Sostenibilidad Ambiental, Amaia Barredo fue concejala de Movilidad y Espacio Público de Vitoria y, previamente, directora de Medio Ambiente y Urbanismo de la Diputación de Álava, entre otros cargos.