Kim Kardashian revive el trauma del atraco de 2016: “Estaba segura de que iba a morir”

Kim Kardashian ha llegado esta mañana al Palacio de Justicia de París rodeada de una nube de periodistas, guardaespaldas y un equipo de rodaje que graba un documental. La estrella estadounidense ha acudido para testificar en el juicio por el violento atraco que sufrió en la capital francesa en octubre de 2016. "Estaba segura de que iba a morir", ha recordado Kardashian entre sollozos.

Vestida de negro, con gafas de sol y un collar de diamantes, ha generado una intensa efervescencia mediática en torno al histórico edificio ubicado en la Isla de la Cité, a pocos metros de Notre Dame.

Acompañada por su madre, Kardashian ha subido las escaleras del tribunal donde se desarrolla desde hace semanas el proceso contra los presuntos miembros del comando que la asaltó durante su estancia en París para asistir a la Semana de la Moda. Su llegada a Francia se ha producido este lunes, nueve años después de aquel viaje marcado por un hecho que, como ha confesado ante el tribunal, "lo cambió todo".

“Pensé que era un atentado”

Visiblemente emocionada y entre sollozos, Kardashian ha abierto su testimonio agradeciendo a las autoridades francesas por permitirle contar su “verdad”. “Cuando vine para la Semana de la Moda, eso lo cambió todo”, ha dicho ante los jueces. Ha relatado con detalles cómo dos hombres armados irrumpieron en su habitación del hotel, la amordazaron y la ataron con bridas. Uno de ellos la apuntaba con una pistola mientras ella permanecía desnuda, después de que se le cayera la bata.

“Estaba segura de que iba a morir, absolutamente”, ha afirmado al ser preguntada si temió por su vida. Ha agregado que también creyó que sería violada, especialmente durante los momentos más violentos del asalto. En medio del pánico, incluso llegó a pensar que podría tratarse de un ataque terrorista, dada la tensión social de aquella época en Francia.

Una carta "conmovedora"

La estrella de las redes sociales ha considerado "conmovedor" el contenido de la carta que le dirigió en agosto de 2017, cuando estaba encarcelado, Aomar Ait Khedache, a quien se considera el cerebro del robo a punta de pistola en el que le sustrajeron a Kim Kardashian joyas valoradas en 10 millones de dólares.

En esa misiva, leída por el presidente del tribunal y de la que la 'influencer' ha dicho no tener conocimiento hasta ahora, Ait Khedache decía que era consciente del daño psicológico que le había causado con su acción y la emoción que le provocó, además de pedirle disculpas.

Kim Kardashian, entre sollozos, ha señalado que le resulta "conmovedor" recibir esas palabra, que cree "profundamente en la rehabilitación de las personas", y que a ese respecto ha visitado prisiones y ha tenido contactos allí con los internos.

Pero más allá de indicar que aprecia el gesto, ha subrayado que hay que tener en cuenta la situación de las víctimas, y que en su caso el atraco del 3 de octubre de 2015 "cambió (su) vida" y la de su familia, que se vio trastocada.

Ait Khedache, que tiene 70 años y se encuentra muy deteriorado físicamente, necesita que una estenografista le relate en directo por escrito lo que se dice en el juicio y sólo puede responder escribiendo en una libreta, ha reconocido desde su arresto pocos meses después de los hechos su implicación en el atraco, delatado en cualquier caso por las trazas ADN que dejó.

Este hombre, con un largo historial delictivo y muchos años de cárcel a sus espaldas, que se encuentra actualmente en libertad bajo control judicial, podría ser teóricamente condenado a cadena perpetua por este robo, que tuvo una repercusión mediática mundial por la víctima.

Otro de los encausados de los que se encontraron trazas de ADN, Yunice Abbas, también ha admitido su implicación, aunque recusa el delito de secuestro, y eso pese a que escribió un libro que llevaba por título 'Yo secuestré a Kim Kardashian'

El botín: joyas de lujo y un anillo icónico

Los atracadores, apodados en la prensa francesa como los “yayoladrones” por su avanzada edad, se han llevado un botín estimado en 10 millones de dólares en joyas. Muchas de las piezas, incluidas algunas prestadas por marcas de lujo para ser lucidas durante la Semana de la Moda, no han sido recuperadas.

Entre los objetos robados estaba también la sortija de compromiso con la que el rapero Kanye West le propuso matrimonio, una joya convertida en símbolo por la propia Kardashian a través de sus redes sociales.

Tras su declaración, Kim Kardashian tiene previsto ofrecer unas declaraciones a la prensa. Su testimonio ha marcado uno de los momentos más relevantes del juicio.