Cómo hacer tomates deshidratados en casa: receta fácil y rápida al horno
Tradicionalmente se han secado al sol, pero gracias al horno, en la actualidad, se pueden secar en tan solo unas horas
El tomate es una fruta muy versátil; puede emplearse en infinidad de recetas, como ensaladas, guisos o incluso tomarse a bocados. Quedan exquisitos allá donde se utilicen.
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Es un gran aliado para nuestra salud y el sistema inmunológico, ya que nos aporta vitaminas del tipo C, A, K y B, además de minerales como potasio, magnesio y fósforo. También tiene beneficios antioxidantes, cuida la salud de nuestro corazón y nos ayuda a mantenernos hidratados.
Se puede comer de muchas formas, pero deshidratándolo se consigue un aperitivo o acompañante que no dejará indiferente a ningún comensal. Preparándose de esta especial y centenaria forma, conseguirás que un producto básico, como es el tomate, se convierta en todo un aperitivo de restaurante.
¿Qué variedad de tomate utilizo en mi receta?
¿Cómo preparar tomates secos?
Tradicionalmente, se han preparado con un secado natural al sol, pero este proceso puede tardar entre 5 días y una semana. Por eso, y gracias al horno que todos tenemos en casa, podemos deshidratarlos en apenas unas horas.
Deshidratar los tomates en el horno
- Lava y corta los tomates a la medida en la que los quieras deshidratar; pueden estar enteros, en medios o en cuartos.
- Colócalos en una bandeja con papel vegetal o en una rejilla y pon los tomates con el corte hacia arriba. Añade sal al gusto y, si deseas, agrégales las especias que más te gusten.
- Deshidrata los tomates en el horno. La temperatura debe rondar entre los 90º y los 100º, y deben dejarse entre 4 y 6 horas. La puerta del horno deberá estar entreabierta durante el cocinado para que la humedad pueda salir y se consiga una buena deshidratación. Para ello, se puede poner una cuchara de madera para mantenerla abierta.
Existen dos opciones de conservación:
Conservación en aceite
Para su conservación en aceite, debes meter los tomates deshidratados en un frasco previamente esterilizado. Después, se debe cubrir completamente con aceite de oliva virgen extra. Para añadir un sabor especial, puedes optar por añadir ajo o las especias que más te gusten, como hierbas aromáticas o guindillas. Con este proceso de conservación, pueden durar dos meses en la nevera sin ningún problema.
Conservación en seco
Para su conservación en seco, introduce los tomates deshidratados en un frasco hermético y guárdalo en un lugar oscuro, seco y fresco, para que los tomates no pierdan sus propiedades y se mantengan en condiciones óptimas para el consumo. Con este proceso de conservación, pueden durar varios meses.
Los hagas de forma natural, mediante un secado al sol, o al horno, y los conserves como los conserves, no van a durar mucho tiempo, ya que es una forma de prepararlos tan irresistible que no pasarán muchos días guardados esperando a ser preparados en la infinidad de recetas en que pueden ser utilizados.
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