Cuando hablamos de la gastronomía vasca, normalmente solemos pensar en clásicos como el marmitako o el bacalao al pil-pìl, entre muchos otros. Sin embargo, nuestra cocina no se limita a platos elaborados, pues existen delicias más allá de los fogones. Y precisamente una de ellas, muy conocida, triunfa en los ambientes festivos.
Hablamos del talo, un manjar típico vasco que suele estar presente en las celebraciones. Sobre todo en estas fechas, como el próximo 21 de diciembre, Santo Tomás, siendo uno de los alimentos más codiciados por quienes se acercan a esta popular feria.
¿Qué es el talo?
El talo es un sencillo pan de maíz, preparado con ingredientes básicos y servido muchas veces con algunos embutidos como el chorizo o la chistorra. Con el paso del tiempo, se ha mantenido como un elemento más en las celebraciones de los vascos.
Su origen se remonta a las áreas rurales vascas, donde durante siglos y siglos fue esencial para las familias campesinas. Elaborado con harina de maíz, agua y una pizca de sal, se cocía en una plancha caliente conocida como "talo zartagin".
Históricamente, el maíz llegó a Euskadi en el siglo XVI desde América, y rápidamente se estableció como un complemento importante para la preparación de numerosos platos, al igual que como alimento.
Mucho más que tradición
En la Euskadi actual, el talo ha trascendido sus orígenes rurales y se puede encontrar en ferias, fiestas y mercados locales. Por ejemplo, el 21 de diciembre, en Santo Tomás, es el gran protagonista debido a su textura y su rico sabor.
Normalmente, el talo se sirve acompañado de ingredientes como el chistorra, queso de oveja o panceta. Aun así, y sin perder su esencia, se ha ido adaptando a otras variantes, que incluyen alternativas veganas, o incluso setas y foie.
Un símbolo de identidad vasca
Más allá de su sabor, el talo representa un símbolo cultural que conecta a los vascos con sus raíces. Su preparación casera, aunque menos común en la vida diaria, sigue siendo una actividad familiar en algunas comunidades rurales que preservan esta tradición.
En las ferias, el acto de disfrutar de un talo con amigos y familia se ha convertido en un evento social. Estas reuniones celebran la gastronomía y mantienen vivas la cultura y las costumbres locales.
¿Cómo prepararlo?
El talo es una torta tradicional de la gastronomía vasca, hecha a base de harina de maíz, sencilla y deliciosa. Aquí tienes una guía para prepararlo:
Ingredientes
- 250 g de harina de maíz
- 150 ml de agua caliente
- Una pizca de sal
- Opcional: un poco de harina de trigo para facilitar el amasado (aproximadamente 50 g)
- Rellenos tradicionales: chistorra, queso, o chocolate.
Preparación
Así se prepara un buen talo.
Mezcla de ingredientes
En un bol, coloca la harina de maíz y la sal. Agrega poco a poco el agua caliente, mezclando con las manos o una cuchara de madera hasta obtener una masa homogénea. Si la masa queda muy seca, añade un poco más de agua. Si se pega mucho, incorpora un poco de harina de trigo.
Amasado
Amasa durante unos minutos hasta que la masa sea suave y fácil de trabajar. Divide en pequeñas porciones del tamaño de una pelota.
Formado
Extiende cada porción con un rodillo hasta que tenga forma circular y sea fina, como una tortilla.
Cocción
Cocina los talos en una sartén o plancha caliente sin aceite, unos 2 minutos por cada lado, hasta que aparezcan manchas doradas.
Relleno y disfrute
Sirve caliente con chistorra, queso o chocolate, según prefieras.
Sobre Santo Tomás
La Feria de Santo Tomás es una de las celebraciones más tradicionales y populares de Euskadi, que tiene lugar cada año el 21 de diciembre. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando los baserritarras (campesinos) acudían a las ciudades para vender sus productos agrícolas y abastecerse para el invierno. Actualmente, es una gran fiesta que combina tradición, gastronomía y ambiente festivo.
En esta feria, las plazas de las principales ciudades vascas se llenan de puestos donde se venden productos locales: queso, pan, txakoli, sidra, dulces y, por supuesto, el tradicional talo con chistorra.
Además de los mercados, la feria incluye exhibiciones de animales, música, bailes y actividades para todas las edades. Muchas personas asisten vestidas con trajes tradicionales, reforzando el carácter cultural de la celebración.
La Feria de Santo Tomás es una oportunidad para disfrutar de la magia vasca, con su rica tradición, ambiente festivo y su destacada gastronomía, atrayendo tanto a locales como a turistas.