Con la llegada del verano Donostia se ha llenado de miles de turistas, muchos de ellos alaveses, dispuestos a disfrutar de los principales atractivos de la ciudad: sus playas, montes y gastronomía.
Precisamente en lo que a la cocina se refiere, la capital guipuzcoana puede presumir de ser una de las ciudades con una mejor oferta gastronómica, ya que decenas de restaurantes cuentan con un enorme prestigio y reconocimiento.
A modo de guía para este verano, el portal Sisters and the City ha elaborado un post donde enumera los mejores restaurantes de Donostia, y estos son los tres primeros.
Bell's Bar
Este es un Gastrobar donde ofrecen pintxos, raciones y vinos en una increíble terraza frente a la iglesia San Vicente.
El local destaca por sus propuestas originales y productos de temporada. Entre sus platos destaca el Rocco (pasta, trufa y parmesano), y el Colchón (su versión de txangurro a la donostiarra). Asimismo, destaca la croqueta de sancocho.
Gorila
Se trata de un nuevo local que acaba de abrir sus puertas en la calle San Marcial.
Destaca por ofrecer una gastronomía basada en lo exótico y en el producto de máxima calidad, así como por fusionar diferentes gastronomías.
Gronx
Se trata de un restaurante muy espacioso ubicado frente a los cubos del Kursaal.
Es ideal para cenar o simplemente comer unos pintxos o raciones. En su carta se pueden encontrar sabores clásicos de de kilometro 0 con toques originales y más modernos.
Además de los tres restaurantes mencionados, las Sisters recomiendan hasta ocho más, todos ellos enumerados como los mejores de la ciudad.
Calidad local
Acudir a restaurantes locales de calidad es esencial por varias razones. En primer lugar, estos establecimientos suelen utilizar ingredientes frescos y de temporada, lo que garantiza platos sabrosos y saludables.
Al apoyar a los restaurantes locales, contribuyes al desarrollo económico de Donostia, ayudando a mantener empleos y fomentar el crecimiento de pequeñas empresas.
Los restaurantes locales también suelen ofrecer una experiencia gastronómica única, reflejando la cultura y tradición del área.
Esto puede incluir recetas familiares transmitidas de generación en generación o innovaciones culinarias que incorporan sabores autóctonos.
Además, el servicio personalizado y la atención al detalle en estos lugares a menudo superan a las cadenas más grandes.
Elegir restaurantes locales fomenta la sostenibilidad, ya que muchos de ellos obtienen sus productos de proveedores cercanos, reduciendo la huella de carbono.
En resumen, comer en restaurantes locales de calidad no solo deleita el paladar, sino que también apoya a la comunidad y promueve prácticas sostenibles.