Los croissant son uno de los dulces más populares y demandados en Vitoria.

La ciudad cuenta con numerosos locales que ofrecen este desayuno con diferentes recetas y sabores, aunque hay uno de que destaca por ofrecerlos con denominación de autor: Artepan puede presumir de vender los mejores croissant de Vitoria, los 'Croi-Kao.

Este croissant, relleno de una deliciosa crema de avellana y cacao y rematado con chocolate con leche y avellana, es uno de los dulces más exitosos de la zona.

Según señalan desde Artepan, estos días se están vendiendo los últimos 'Croi-Kao' antes del verano.

Icónico dulce

El croissant es un icónico bollo de origen francés, conocido por su forma de media luna y su textura hojaldrada y ligera. En Vitoria goza de un gran prestigio.

Hecho principalmente de harina, mantequilla, levadura, agua y sal, el croissant es famoso por su sabor mantecoso y su exterior crujiente que se deshace en la boca. Este delicioso pastel ha conquistado paladares en todo el mundo y es una elección popular para el desayuno o la merienda.

La magia del cacao en los croissants

Aunque el croissant clásico es delicioso por sí solo, añadir cacao a la receta puede llevar esta experiencia gastronómica a un nivel superior.

El cacao aporta un sabor rico y profundo que complementa perfectamente la suavidad y la mantecosidad del croissant. Además, el ligero amargor del cacao equilibra el dulzor del bollo, creando una combinación irresistible para los amantes del chocolate.

Por ello, el 'Croi-Kao' no solo es más sabrosos, sino que también ofrece una variación interesante al clásico. Este croissant brinda una explosión de sabores en cada bocado. Esta delicia es perfecta para aquellos que buscan algo más indulgente y especial en su desayuno o merienda.

La importancia de la calidad

Para disfrutar plenamente de un croissant, es crucial elegir aquellos elaborados en pastelerías de calidad, como Artepan.

La diferencia radica en los ingredientes y la técnica. Las pastelerías artesanales suelen utilizar mantequilla de alta calidad y harina sin aditivos, lo que resulta en un producto más fresco y sabroso. Además, los pasteleros expertos dominan la técnica de hojaldrado, asegurando que el croissant tenga la textura perfecta: crujiente por fuera y suave por dentro.

Comer croissants hechos en pastelerías de calidad también apoya la producción local y la sostenibilidad. Estas pastelerías se abastecen de ingredientes frescos y locales, lo que no solo mejora el sabor del producto, sino que también reduce el impacto ambiental.

En conclusión, el croissant es una joya de la pastelería. Optar por croissants de pastelerías de calidad garantiza una experiencia gastronómica superior, apoyando a la vez prácticas más sostenibles y responsables.