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Más asistencias por síncopes pero menos por intoxicaciones etílicas en estas fiestas de La Blanca

Hasta el viernes por la tarde el servicio preventivo de Cruz Roja en Álava participó en 142 atenciones

Más asistencias por síncopes pero menos por intoxicaciones etílicas en estas fiestas de La BlancaDNA

En algunos casos, han interrumpido sus vacaciones para estar en las fiestas de Vitoria, en otros, han estado al pie del cañón después de salir de sus propios trabajos, y en otras ocasiones, no han dudado en venir desde Miranda de Ebro, La Rioja o Navarra. Todas estas personas tienen en común que no han parado durante La Blanca y no por diversión, sino para echar una mano, como voluntarios, dentro del servicio preventivode Cruz Roja en Álava en estas fiestas.

Así, este equipo formado por esos voluntarios, como los 60 que hubo solo durante el día de la bajada de Celedón, más cinco ambulancias SVB (Soporte Vital Básico), otras dos de SVA (Soporte Vital Avanzado), tres puestos sanitarios, dos médicos, seis enfermeras, 40 técnicos de emergencias sanitarias, once socorristas y un coordinador, hasta el viernes por la tarde participó en 142 asistencias en los puntos y eventos más importantes de estos festejos por la patrona de Vitoria.

Entre ellos, la bajada de Celedón, los puestos en la plaza de la Memoria, en el ferial de Mendizabala y en la zona infantil de Arriaga, los conciertos de Fueros, txosnas, fuegos artificiales, partidos de pelota, Celedón Txiki y la Carrera de Barricas de Santiago

De 10.00 a 4.00 horas

El primer servicio de Cruz Roja, empezaba a las diez de la mañana en la zona infantil de Arriaga y el último acababa a las cuatro de la mañana.

Este último caso era el del puesto de la plaza de la Memoria en el que en estas fiestas ha estado, desde las ocho de la tarde, David Campo, técnico de ambulancia, que lleva 25 años como voluntario.

"Esta edición ha destacado por haber atendido más síncopes, debido a la ola de calor, y por la tendencia a la baja de las intoxicaciones etílicas", resume. 

PRIMERA ASISTENCIA

El momento de la bajada de Celedón fue el "más intenso".

“Ese primer día, a las 18.10 horas, ya nos activaron para que acudiéramos a la calle Prado. Fui yo mismo, junto con otros dos compañeros en la ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB). También estaba la UVI Móvil”, recuerda. 

Al final, resultó ser un ataque epiléptico que sufrió un niño de 10 años “al que trasladamos al hospital, y desde ahí, no paramos”.

Ese 4 de agosto, por ejemplo, "empezamos a las diez de la mañana, porque hay que montar los hospitales de campaña, en la Virgen Blanca y en el Parlamento Vasco, dejar todo preparado y el material repartido y a las 16.00 horas, arrancamos ya con los puestos, para tenerlos listos dos horas antes de la bajada”.

CAÍDAS EN CONCIERTOS

Y con los conciertos de Fueros siguieron prestando asistencia. “En el momento en el que acabó y empezó a irse la gente, una persona mayor se tropezó y cayó encima de un niño", precisa.

Como consecuencia de ello, este pequeño sufrió una fractura de rodilla.

El técnico de Cruz Roja también recuerda la asistencia a otra persona mayor "que se tropezó en los peldaños de esta plaza, al estar a oscuras, y tuvimos que darle cuatro puntos en la cabeza por una brecha en la cabeza”.

PERFIL

Porque como dice, el perfil de persona atendida en puestos como el de la plaza del Memoria, no responde únicamente al de una persona joven, ya que “hay también bastantes casos de 60-70 años, por caídas”.

Además, a diario, "unas dos o tres personas" han tenido que trasladar al hospital, “como las dos en Celedón Txiki y las seis durante la bajada del 4 de agosto, normalmente por síncopes o lipotimias, traumatismos y por algún corte".

Si bien, por este último motivo ha habido muchos menos casos porque ha habido "un antes y un después" en la bajada desde que se prohibió la entrada de vidrio en la Virgen Blanca.

Una ayuda, la de estas personas voluntarias, que siempre se agradece y más a las horas intempestivas que la prestan.

Sin embargo, Campo lamenta que en estos momentos festivos “la gente tiene poca paciencia a la hora de abrir paso a una ambulancia cuando la ven con las luces puestas”.