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‘El futuro es nuestro’, canta el colegio Ramón Bajo de Vitoria en un himno que ya es del Casco Viejo

Las voces de todo un barrio se unen en una canción con videoclip incluido

‘El futuro es nuestro’, canta el colegio Ramón Bajo de Vitoria en un himno que ya es del Casco ViejoCedida

Lo que empezó siendo como un regalo para el colegio Ramón Bajo se ha convertido en todo un himno del Casco Viejo de Vitoria gracias a la implicación de su comunidad escolar, de vecinos y de todo tipo de agentes del barrio.

Susvoces se han unido en una canción, con videoclip incluido, que grita a los cuatro vientos que, con solidaridad, compromiso y trabajo en equipo, Gurea da etorkizuna (el futuro es nuestro).

Fue Ander Garitagoitia, profesor de música de esta escuela, el que quiso tener este detalle con sus estudiantes, profesores, trabajadores y familias con el ánimo de fomentar estos valores y de seguir impulsando el euskera como lengua.

Retomaba, de esta forma, un proyecto parecido que hizo hace diez años, cuando haciendo allí sus prácticas de Magisterio, compuso la canción Mundu berri bat.

Solo que en esta ocasión “el proyecto se ha abierto al barrio. La música es una herramienta espectacular para ello porque puedes transmitir muchas cosas”.

GUREA DA ETORKIZUNA

-Musika eta hitza: Ander Garitagoitia

-Grabaketa: Ander Garitagoitia Trintxerak Estudioetan.

-Abestiaren nahasketa eta masterizazioa: Arawi Studio.

-Eskolako umeen, gurasoen, irakasleen eta langileen ahotsen grabaketa: Bingen Mendizabalekin bere musika estudioan.

-Soinu teknikaria: Jon Aranburu

-Irudien grabaketa: Ainhoa Ordoñez, Ricardo del Conde

-Muntaia: Garbiñe Ortega, Ainhoa Ordoñez

-Animazioa eta kredituak: Irati Antia 

“Algo más"

En un principio, Garitagoitia grabó el audio por su cuenta, “y todos los críos del colegio aprendieron rápidamente la letra y eso que es larguísima”, recuerda la jefa de estudios, Maribel López de Luzuriaga.

Así que pensaron “que algo más había que hacer”. Surgió la idea del videoclip y con ella, el ofrecimiento de las familias para colaborar en él.

Entre ellas, Garbiñe Ortega, cineasta, Bingen Mendizabal, compositor de bandas sonoras como la de Airbarg, y que tiene un estudio de música en el barrio en el que grabaron Gurea da etorkizuna, o el realizador Ricardo del Conde y Ainhoa Ordóñez, además de Irati Antia (animación y créditos).

Otro fotograma del videoclip

"Equipazo"

Y así, tirando, tirando, se fue formando un equipazo. El hecho de estar en una diversidad lingüística, económica y cultural, porque aquí tenemos alumnos de todo tipo, lo vivimos como una riqueza. Queríamos poner en valor esos lazos que se van uniendo entre criaturas que vienen de diferentes mundos”.

Y la letra también es una oda a que la voz de todos importa. “Que las cosas se pueden cambiar hablando”, añade.

O, como dicen sus versos, “las acciones del un barrio nos demuestran cuál es la dirección”.

Aunque Garitagoitia empezó con los bocetos en diciembre, hasta finales de junio, prácticamente, no sabían que iban a hacer videoclip, así que el tiempo se les echó encima para poder presentarlo en las fiestas del barrio.

Gracias a Garbiñe, esta filmmaker profesional que tenemos aquí, a falta de quince días, pudimos acabarlo. Vino y nos dijo, que se había enterado de que había una canción y que si quería, nos ayudaba”, resalta el profesor de Música.

En un estudio profesional

En cuanto al proceso de grabación de la canción, en ese estudio profesional, también colaboraron todos: familias, profesores, trabajadores, vecinos....

Y estudiantes, aunque, finalmente, como no podían ir todos, solo entraron a “esa pecera con cascos” los estudiantes de tercero de Primaria.

Proceso de grabación

“Pero aunque esas son las voces que se oyen, lo canta todo el mundo. En el gimnasio, cuando hicimos el festival de fin de curso, fue una pasada: desde los de dos años hasta los de seis, la tarareaban. La canción ha llegado a todo el alumnado”, matiza la directora de Ramón Bajo, Txaro Pérez.

La grabaron en una “excursioncita exprés”, de una jornada, “en txandas, de seis en seis”.

Por la mañana, iban los estudiantes y por la tarde, el resto. “Decíamos que íbamos hacer el We are the world. Vimos unos vídeos antes para motivarnos”, recuerdan entre risas.

Todo tipo de instrumentos

En el vídeo también se muestra a los alumnos tocando diferentes instrumentos.

“Yo les animaba a que trajeran lo que tuvieran en casa, que algo haríamos. Entonces, aprovechábamos los patios y nos íbamos al Aula de Música, que estaba libre. Teníamos una batería en el centro, dos o tres pianitos electrónicos, una viola, una tuba, una tromba, dos o tres guitarras eléctricas y otras tantas acústicas... Les daba la base y funcionaba”, precisa Garitagoitia, para quien “Ramón Bajo tiene una magia especial. Soy de Donostia, pero me siento Ramón Bajotarra.Es muy bonito, es un tesoro, el centro, el barrio y el equipo de profesores y padres y madres”.

“Y eso se ve perfectamente en la canción. Mejor regalo no se ha podido hacer”, añade su directora.

Fue, precisamente, eso lo mejor de este proyecto. “Que hemos estado trabajando a pico y pala, un montón de gente”.

Lo más difícil fue hacerlo a contrarreloj. Pero, finalmente, ganaron minutos al tiempo demostrando que el futuro ya es suyo.