La fiscal pide 37 años para un acusado de violar a su mujer y a sus dos hijas en Vitoria-Gasteiz

La Audiencia de Álava ha juzgado este miércoles a un hombre acusado de violar en repetidas ocasiones a la que entonces era su mujer y a las dos hijas menores de ambos, delitos por los que la Fiscalía mantiene una petición de 37 años de prisión y la defensa la absolución.

El hombre y la mujer mantuvieron una relación a partir del año 2005 y en los años posteriores tuvieron dos hijas, que aún son menores de edad.

En el juicio de este miércoles tanto la mujer como las dos hijas han declarado a puerta cerrada. Tras sus declaraciones, la Fiscalía ha resaltado que han sido unos testimonios "coherentes", ya que han dicho lo mismo tanto en el momento de la denuncia como en el juzgado de instrucción, como ante los trabajadores sociales que les atendieron.

Violencia de género

Los cuatro peritos que han testificado -una trabajadora social, una psicóloga y dos forenses- han explicado que la situación de la familia era compatible con la violencia de género, con un rol del acusado que tomaba las decisiones y realizaba una degradación continua de la madre.

Los peritos han definido a la madre como "una persona frágil que niega lo que le hace daño", mientras que de las niñas han explicado que éstas "han normalizado los abusos porque su padre les decía que eso era ser una buena hija". Las niñas, según estos peritos, no identificaron los hechos como agresiones sexuales hasta llegar a la adolescencia.

La situación se descubrió cuando una de las hijas reveló los hechos tras pasar una semana en casa de su padre, cuando ya las dos hijas estaban en custodia compartida.

El acusado, el padre de las hijas, tiene una condena anterior por posesión de pornografía infantil.

"Todo lo demás es falso"

Este miércoles ha negado todo, asegurando quenunca obligó a la madre a tener relaciones no consentidas y que nunca abusó de sus hijas. Solo ha admitido que hubo algunos momentos de violencia cuando se enfadaba, con algún insulto y discusión, pero ha dicho que "todo lo demás es falso" y ha asegurado que sus hijas se han inventado las agresiones sexuales porque él las limitaba mucho y no las dejaba salir.

La defensa ha pedido la absolución porque considera que no ha quedado acreditada ninguna de las acusaciones, sin pruebas suficientes.

También ha alegado que la denuncia contra el hombre llegó tras pedir este el divorcio, y ha recordado que no se decretó prisión provisional para él, que sigue en libertad, "porque no había indicios de criminalidad".

Finalmente, la Fiscalía ha considerado que se han producido un delito de abuso continuado contra la mujer en el ámbito de la violencia de género, por el que pide 10 años de prisión, más otros 2 delitos de abuso a menores de 13 años, con el agravante de parentesco, por los que pide 12 años de prisión por cada uno, además del delito de maltrato por el que solicita 3 años.