"Hay que analizar la viabilidad del proyecto del Áncora de Abetxuko"
El concejal de Modelo de Ciudad y Urbanismo de Vitoria, Borja Rodríguez, ha anunciado este lunes que el Ayuntamiento a lo largo de este año va a encargar un informe para "aclarar con detalle" la viabilidad de convertir al Áncora de Abetxuko en la casa de asociaciones, un proyecto que podría elevarse a los "tres o cuatro millones de euros".
Lo que, a juicio de Elkarrekin, grupo que preguntaba por él mismo, "o deja en la casilla de salida" o es "la crónica de la muerte anunciada" de esta iniciativa de la que se lleva hablando desde 2009, después de que ese mismo año el Consistorio firmara un convenio con la Diputación, una vez que la antigua panificadora cerrara en 2003 y pasara a ser propiedad municipal.
SU HISTORIA
El Áncora de Abetxuko es un ejemplo de las primeras harineras que surgieron a mediados del siglo XIX y uno de los primeros edificios industriales de Gasteiz. La empresa fue fundada por la sociedad Molinuevo y Cía en 1854, junto a un salto de agua en el río Zadorra.
Se trata este edificio singular, al ser una harinera de tipo vertical con sistema de producción austro húngaro en altura. La factoría se organiza entorno a diversas plantas, en cada una de la cuales se ubicaba una función productiva determinada.
Sus condicionantes
Sin embargo, como ha dejado claro el edil de Urbanismo, no queda otra que estudiarlo a fondo porque este proyecto está marcado por los "condicionantes".
Entre ellos, el si puede destinarse al uso pretendido, teniendo en cuenta que este edificio está incluido en el catálogo de edificios sometidos a especial protección del Plan General de Ordenación Urbana vigente.
En este sentido, un informe de Patrimonio de la Diputación Foral de Álava señala que además del propio inmueble, la maquinaria e instalaciones existentes, tienen que tener usos "compatibles con la conservación".
Además, otro documento, de mayo de 2023, del Servicio de Planificación y Proyectos del Ayuntamiento, también señala que en relación al patrimonio de ese edificio, "se puede llegar a la conclusión de que la utilización del edificio para los posibles usos se ven drásticamente afectada por los condicionantes patrimoniales respecto a la maquinaria existente y estado actual".
Y, por tanto, en este momento "no se consideran adecuados los fines propuestos".
En zona inundable
Aparte de ello, en el verano pasado se recibió otro informe de la Agencia vasca del Agua (URA) que dice que al estar en zona inundable ( en concreto, en "en zona de flujo preferente"), "únicamente se permite la reforma interior del mismo", por lo que no se pueden añadir volúmenes en sus laterales, así que teniendo en cuenta los espacios disponibles, en base a los condicionantes patrimoniales anteriores, "sus usos son bastante reducidos".
Por todo ello, "el enfoque inicial para esa casa de iniciativas es bastante complejo".
Es por ello que "hay que analizar en detalle su viabilidad. Desde la Administración municipal hay que actuar con responsabilidad", puesto que el informe de URA "condiciona de manera muy importante este proyecto".
"Me voy con pesimismo"
"Llevamos la tira de años con este proyecto. Algunos de estos condicionantes, como el de la maquinaria y de que está en zona inundable, ya se conocían", ha lamentado, por su parte, Óscar Fernández, de Elkarrekin, quien, por esos motivos, ha recordado que por eso en su día ya "se habló de que fuera en su primera planta la que acogiera la casa de asociaciones".
"No sé si estamos en la casilla de salida o es la crónica de la muerte anunciada de este edificio. Desde 2009 estamos con este tema enquistado. Me voy con pesimismo, señor Rodríguez", ha declarado Fernández.