Miles de alaveses avivan el euskera en Mendizorroza, Prado y la ikastola Armentia

Araba Euskaraz 2025 ha culminado sin contratiempos este domingo en Vitoria, pese a que estos últimos días fueran “muy laboriosos” debido a las “malas condiciones que presentaban las campas de Olarizu y que obligaron a cambiar el escenario del Araba Euskaraz”, según han señalado hoy los organizadores del festival impulsado por ocho ikastolas de Álava. 

Pese a los intentos de lluvia y viento, los alaveses no han tenido problema alguno para sumergirse en la diversión sembrada en el parking de Mendizorroza, la ikastola Armentia y el parque del Prado, los tres emplazamientos que han congregado a miles de alaveses y alaveses ofreciéndoles un nutrido programa de actividades, por la mañana y por la tarde, dirigido a todos los públicos; aunque con una gran cantidad de talleres y espectáculos para los txikis. 

Al igual que en ediciones anteriores, ha destacado el ambiente familiar, pero no hay que olvidar que las cuadrillas de amigos y amigas han sido también un motor imprescindible en este jolgorio.

Vecinos de Álava llegados desde otros puntos del territorio alavés, como ha sido el caso de la joven Uxue Ortiz, natal de Laudio. “Llevo viniendo al Araba Euskaraz toda mi vida, ya sea con amigos o con mi familia”, señala contenta a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sobre el suelo del parque del Prado. La alavesa, y la decena de amigos que la rodean, dejaron escapar la oportunidad de subirse a un Alavabus para asistir a la fiesta. Entre sus planes para disfrutar de la jornada, ha estado el concierto del grupo vizcaíno Akerbeltz, uno de los más populares que introduce la romería en sus canciones y que por la tarde ha hecho vibrar al público sobre el escenario de Mendizorroza.

Asimismo, la cuadrilla de Ortiz no se se ha perdido las dantzas que han animado el parking del estadio y un posterior y tradicional paseo por los puestos de artesanía y gastronomía ubicados en las arterias cercanas. “Para mí lo mejor del Araba Euskaraz es el ambiente. Un ambiente que no encuentras en otras fiestas, sin tantos empujones o peleas. Es raro que aquí pase algo así”, afirma la joven laudiotarra. 

En lo que a la escena musical respecta, la sesión de las jóvenes alavesas que componen Rosa Mari ha sido una de las más esperadas por el público, que ha tenido lugar en las tablas del Prado a las 16.30 horas.

Gigantes, cabezudos...

A lo largo y ancho de los tres escenarios donde ha discurrido la cita, los Gigantes y cabezudos de la comparsa Arai han paseado entre los asistentes. También lo han hecho las mascotas de los dos equipos deportivos locales, Aker y Babazorro, quienes ha sido fotografiados mil y una veces.

Por supuesto, no han faltado los pasacalles de la mano de los Trikitilaris de la Ikastola Armentia y la Banda de Música Kresala de Ondarroa. 

De igual forma, en el corazón de Mendizorroza, las dantzas han atrapado cientos de miradas. Maialen Uriguen y Udane Ozaeta han sido dos de las protagonistas de estas coreografías dentro de su grupo de Vitoria Algara Dantza Taldea.

“Llevamos unos cuantos años viniendo y para mí lo más bonito es que nos juntamos todos los dantzaris de los pueblos de alrededor y Gasteiz”, comenta Ozaeta. Por su parte, Uriguen explica que, en este caso “cada dantzari baila con su grupo pero simultáneamente bailamos todos juntos”. 

Y mientras que algunas eran las artífices de los pasos al son de la música, otros están como espectadores. Como Nicolás Centol, padre de jóvenes dantzaris. “Hemos venido por compromiso familiar y esperemos que el tiempo nos acompañe”, bromea el vecino de Agurain.