La voz joven se viste de euskera y se convierte en motor de creación cultural. La nueva convocatoria de becas Gazte Sortzaileak nace para abrir puertas a las ideas, talentos y proyectos de las personas jóvenes que apuestan por el euskera como idioma de expresión. Impulsada por el Ayuntamiento y la Diputación Foral de Álava, esta iniciativa no solo promueve la creatividad, sino que también fortalece la identidad y el tejido cultural local, construyendo un futuro donde la cultura joven habla, siente y sueña en euskera.
En la última convocatoria cultural, un grupo de talentosas personas ha sido reconocido por sus proyectos innovadores y creativos que aportan valor a la escena artística y cultural de Álava. En concreto, han sido cuatro los proyectos premiados: Maitane Junguitu (Bazen detrás del Bate Nerd, Podcast), Shuyana Itxaro Izaga, Marta Villalva y Amalur Noemí Izaga (con el proyecto Gure Ondarea), Iker Aguirre Vea-Murgia (con el proyecto Olla Potoki) y Ariana Rac y Mikel Sánchez Durán (con un documental etnográfico, Araba, lehen alaba).
- Maitane Junguitu es doctora en Comunicación Social especializada en cine de animación, mujeres creadoras y también videojuegos. Ha ejercido de investigadora y profesora en la UPV/EHU y ha estado durante años vinculada a varios proyectos comunicativos y culturales. Se dedica a comunicar con valores y dar voz a diferentes sensibilidades. De hecho, está preparando un proyecto de emprendimiento dirigido precisamente a hacer comunicación social. Su proyecto es un podcast en euskera titulado Bazen behin nerd bat. “Mi objetivo es crear un espacio en euskera para dar visibilidad a las culturas no normativas, es decir, aficiones más alternativas que, afortunadamente, cada día están más normalizadas. Algunos de los temas que trataré son los videojuegos, los juegos de rol, el fenómeno otaku o los contenidos de ocio en euskera en general”, explica en este reportaje. “Esta beca fue el aliciente que necesitaba para diseñar un proyecto comunicativo en euskera. Me va a servir para mostrar mi capacidad creativa en el ámbito del podcast, hablando de temas que me interesan desde que era adolescente. Gracias a la beca haré los primeros 10 capítulos del podcast”, explica y añade: “La beca es un escaparate para los y las creadoras en euskera. Es un empujón económico para organizar los recursos y ponerlos los cimientos de proyecto que puede tener recorrido más allá de la beca”.
Según su valoración, es “indispensable” crear en euskera y crear alternativas de ocio en euskera para la normalización del idioma. “Tenemos que crear todo tipo de contenidos y en todo tipo de formatos. Aunque parezca mentira, hay muchas personas dispuestas a consumir productos como un podcast en euskera, que, sin embargo, no encuentran lo que buscan. Lo mismo con las redes sociales, los videojuegos, emisiones por Twitch… cualquier contenido que te imagines deberíamos de tener la posibilidad de disfrutarlo en euskera”, valora.
- En el segundo proyecto ganador, Amalur y Shuyana Izaga y Marta Villalva han creado un proyecto artístico-educativo en un proyecto dirigido a niños y niñas de Gorbeialdea para transmitir parte de la historia y las leyendas de Zuia a través de distintas disciplinas artísticas: la danza, el teatro, las manualidades y la literatura. “Siendo el euskera el eje vertebral de este proyecto, entre las actividades, hemos llevado a cabo talleres, excursiones a los pueblos del municipio, entrevistas a las personas mayores, y también hemos colaborado con los y las artistas locales. En el proyecto, además, hemos contado con la ayuda de vecinos y vecinas de Gorbeialdea.
A finales de este mes, se hará un espectáculo para compartir todo el proceso de trabajo. Y con la intención de recopilar y de mostrar el trabajo realizado durante estos meses, hemos creado una cuenta de Instagram: HEZKUNTZARTEA3”, explican. “El euskera es la base de nuestro proyecto. No concebimos este proyecto sin que sea en euskera, por los objetivos que tiene, como por ejemplo, conocer nuestro patrimonio. Creemos que carecería de sentido promover nuestra cultura sin que sea en euskera; forma parte de nuestra identidad”, añaden.
MÁS PROYECTOS
- Iker Aguirre Vea-Murguia, de 20 años, lleva los últimos tres o cuatro años dedicándose a contar historias a través de cortometrajes. En 2021, recibió por primera vez la beca Gazte Sortzaileak para producir un corto “en serio”. Tres años después, ha vuelto a ser beneficiario de esta beca para desarrollar un proyecto más ambicioso, aunque sigue manteniendo la esencia de su trabajo: la creación de cortometrajes de ficción en euskera, como su próximo proyecto Pottoki Pot. Se trata de un cortometraje de ficción en euskera. Un corto de comedia, pero que pretende jugar un poco con la mezcla de géneros. Es una historia que tenía en la cabeza desde hace tiempo y que le hacía gracia. “Es una suerte poder llevarla a la pantalla”, valora. “La idea es distribuir el corto en la medida que podamos, no nos hemos puesto objetivos al respecto, pero supongo que al menos lo intentaremos mover por Euskal Herria. Es una pena dedicar tanto tiempo e ilusión a un trabajo para que luego se quede cogiendo polvo en un disco duro. En la medida en la que siga teniendo historias que contar, seguiré buscando la forma de convertirlas en cortometraje. La ambición de los proyectos dependerá de las posibilidades para financiarlos, supongo”, valora.
- Por último, Mikel Sánchez y Ariana Rac son dos artistas que trabajan en medios diferentes. Mikel está más enfocado en lo audiovisual y sonoro; estudió en la Escuela de Cine y Producción Audiovisual de Vitoria y actualmente tiene varios proyectos en marcha, entre ellos un cortometraje de terror titulado Jon eta Itsaso. Por su parte, Ariana se dedica principalmente a las artes materiales, trabajando con escultura e instalaciones. “Nuestro proyecto (Araba, lehen alaba) busca recoger la memoria material e inmaterial de la cultura del euskera en Alava.
Para ello hemos estado recorriendo todo el territorio alavés haciendo entrevistas a personas de edades entre 63 y 79 años. Nos interesaba poner también el foco y dar voz a personas que hubiesen vivido situaciones de transición en la cultura del euskera y así ha sido, nos hemos encontrado con josypro historias y personas muy interesantes en el camino”.