El Ayuntamiento tiene previsto adjudicar para final de año la reforma de los bidegorris de la Avenida Gasteiz.
La obra consistirá en retirar los actuales carriles-bici de las aceras y bajarlos a la calzada, en el tramo que va de Beato Tomás de Zumárraga a los juzgados.
El Departamento de Espacio Público está diseñando este proyecto, ganador del programa de participación vecinal Hobetuz, y espera tenerlo listo para verano.
Recalca la concejala de Espacio Público y Barrios la complejidad de esta iniciativa por las muchas afecciones a la movilidad que tiene.
Además, cuenta con un limitado presupuesto de 300.000 euros. Antes de adjudicar la obra, el Ayuntamiento presentará el proyecto a los autores de la propuesta presentada al programa Hobetuz y al vecindario en un auzogune.
Bajar el bidegorri a la calzada tendrá consecuencias en la movilidad, ya que no solo afectará a los ciclistas sino también a conductores y peatones.
Menos plazas de aparcamiento
Para empezar, se eliminarán muchas de las plazas de aparcamiento existentes a día de hoy en este tramo de la Avenida Gasteiz.
No obstante, asegura la concejala Beatriz Artolazabal que se compensarán con la implantación de estacionamientos OTA, previstos para este año en Aranzabal y en 2026 en San Martín.
Además de eliminar aparcamientos de vehículos, la obra obligará a cambiar la ubicación de las islas de contenedores, las zonas de carga y descarga y varios estacionamientos para personas con problemas de movilidad existentes por la zona de los juzgados.
Asimismo, las paradas de los autobuses de Álava tendrán que reubicarse.
Peatones y ciclistas
Éstas son algunas de las afecciones que prevé Artolazabal para ejecutar una obra con la que se busca mejorar la seguridad de peatones y ciclistas en su tránsito por este tramo de la Avenida, ahora un tanto cuestionable, ya que caminantes y bicicleteros comparten la acera.
Se trata de una obra que se ha adelantado en el tiempo a los planes del Ayuntamiento al ser la más votada por los vecinos para ejecutarse.
La idea inicial del Ayuntamiento era esperar a la próxima legislatura, a la reforma integral de este tramo de calle y realizar ambas intervenciones al mismo tiempo, el arreglo de la Avenida desde Beato hasta los juzgados y la modificación del carril-bici.
Sin embargo, reconoce Artolazabal que no queda otro remedio que acometerla ahora al ser el mandato de la ciudadanía.
Además de las afecciones mencionadas, falta por conocer el impacto que tendrá la implantación del futuro tranvía a Zabalgana, que partirá de la plaza Lovaina y discurrirá por Adriano VI hacia San Martín.
No más rayas amarillas pintadas en la calzada
En relación a la movilidad ciclista, a menudo, los conductores de fuera que circulan por Vitoria con sus vehículos se hacen un lío con las muchas señales pintadas en el suelo, visibles durante los últimos años para informar sobre el paso de bicicletas.
Ahora, el Ayuntamiento de Vitoria ha decidido que algunas de ellas, las amarillas, pasen a mejor vida; por eso, va a dejar que se vayan borrando con el paso del tiempo.
A cambio, va a mantener las rayas discontinuas blancas marcadas en las calzadas a modo de carril-bici, para informar a los conductores de que comparten espacio en el asfalto con las bicicletas.
Esta señalización suele ir acompañada en ocasiones del número 30, que informa de que es una zona 30 y no se puede rebasar esa velocidad.
Más dinero para repintar
Así se lo ha explicado ayer la concejala de Espacio Público y Barrios al concejal de EH Bildu, Jon Molina, que trasladó la necesidad de repintar muchas de las señalizaciones de tráfico pintadas en las carreteras de la ciudad, que están medio borradas.
Reconoce Artolazabal que necesitan un repintado y se compromete a reservar una partida económica cuantiosa para repintar la señalización horizontal, la marcada sobre el asfalto en 2026.