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Se incendia una batería de litio de un patinete en un piso del Casco Viejo de Vitoria y el residente la lanza al caño

Los Bomberos han tenido que emplear un sarcófago especial para extinguir las llamas

Se incendia una batería de litio de un patinete en un piso del Casco Viejo de Vitoria y el residente la lanza al cañoA.S.

Susto este miércoles en el Casco Viejo de Vitoria. Un camión de los Bomberos de Gasteiz y una patrulla de la Ertzaintza, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se han tenido que desplazar poco antes del mediodía hasta un edificio residencial de la calle Correría, que casi hace esquina con el Cantón de la Soledad, tras recibir una llamada avisando del incendio de una batería de litio de un patinete eléctrico.

Según informan fuentes municipales, el residente la ha lanzado al caño, pero parte de las emanaciones tóxicas que se producen en un incendio de este tipo se han quedado en la vivienda.

Pese a todo, no ha querido atención sanitaria.

En estos casos, los bomberos utilizan un tipo de sarcófago especial para apagar este tipo de llamas y meten dentro la batería.

Efectivos desplazados hasta este portal de la 'Corre'.

Inéditas maniobras

Sin ir más lejos, una de estas maniobras, hasta hace poco inéditas entre los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios, se vio este este lunes, después de que un vehículo híbrido se estrellara contra un caserío en Zumarraga (Gipuzkoa), dejando un fallecido, y el turismo pasto de las llamas.

Sucedió en sentido Ezkio-Itxaso, cuando, por causas que se desconocen, sufrió una salida de calzada y chocó contra ese baserri, por suerte abandonado, generándose ese incendio en el vehículo.

La carretera GI-2632 estuvo cortada seis horas porque los efectivos no podían sofocarlo solo con agua y espuma, esto es, sus recursos habituales, así que la única forma de hacerlo fue meterlo en un contenedor con agua y dejarlo ahí un par de días, hasta que se considere seguro retirarlo.

No en vano, los profesionales en la extinción de fuegos conocen que las baterías de litio, incluso una vez apagadas, pueden volver a encenderse, de ahí, que, en este caso, decidieran sumergir los restos del vehículo en un depósito con agua.