La basura depositada en el vertedero de Vitoria ha aumentado el 17% en el periodo 2023-2024. Y también los principales residuos que acaban en Gardelegi: urbanos, cuyo volumen se ha incrementado el 9%, e industriales, que se han disparado al 30%, debido a las obras que se realizan para la futura plataforma logística de Jundiz.

Es la justificación dada por el concejal de Gestión Ambiental, Pascual Borja, a Elkarrekin. La formación morada ya advirtió la semana pasada del aumento "sin freno" de la basura que sigue llegando al vertedero. "No es admisible en un escenario de gestión sostenible de residuos", dijo.

El vertedero municipal "recibe mucho balastro" de las obras en Jundiz, por lo que ha aumentado el "residuo inerte", explica Borja. Argumenta que el aumento de los residuos industriales "va muy ligado a la actividad industrial" del municipio. Por ello, considera que esta subida es puntual y no marca tendencia.

Además, "el vertedero no es un pulsómetro absoluto de lo que sucede en materia de residuos", asegura el concejal Borja.

"Como ciudad, estamos tranquilos y avanzando. Ha habido una reducción de los residuos urbanos que se generan, pero el cambio de tipología en el rechazo del biocompost ha incrementado su número. Seguimos ocupados, pero no preocupados, hay que ver el contexto más amplio de la generación de residuos en lo que es todo el territorio", argumenta el concejal de Gestión Ambiental.

De esta manera, Borja pone en valor que hay otra clase de residuos que se reducen, como los voluminosos, "porque hay vías para su reutilización fuera del vertedero".

Toneladas de residuos

Los datos de Gardelegi indican que el porcentaje total de residuos ha aumentado más de un 17%, pasando de las 99.000 toneladas depositadas en 2023 a las 120.190 en 2024.

En el apartado de residuos industriales (+30%), las cifras han pasado de las 32.483 toneladas anuales a 46.463 toneladas. Y en residuos urbanos, de 65.800 toneladas en 2023 a 72.282 el pasado año.

Vertedero de Gardelegi.

"Una de cada tres toneladas que acaba en Gardelegi tiene origen industrial; es lo contrario a las políticas que marca Europa, que avanzan con la idea de enterrar en los vertederos solo los residuos no valorizables; vamos hacia atrás", insiste el concejal de Elkarrekin, Óscar Fernández.