La moda de peatonalizar calles, en aras de devolver a quien transita a pie la tranquilidad de disfrutar de nuestros centros urbanos, arrebatada hace mucho por el tráfico rodado, también tiene su lado negativo para las personas residentes en esas áreas.

Y es que cuando se va cargado de bolsas de compra, hay que trasladar muebles o desplazarse con maletas, no hace ninguna gracia el no poder acercar el coche al portal, porque la calle esta cortada y es de acceso restringido a vehículos. Un problema que se agrava cuando surge alguna emergencia y motivo por el cual varios vecinos de las calles Ezka, Alberto Acero y Batzalarrin de Laudio han iniciado una recogida de firmas para pedir que se les permita acceder a su calle en estas situaciones.

Una iniciativa que han acompañado de una moción en los mismos términos, que llevaron al último pleno municipal del mes, celebrado el lunes de la semana pasada, y que fue aprobada por unanimidad por todos los partidos de la Corporación, que se comprometieron a hacer “una reflexión” en torno a cómo reconducir esta situación analizando las posibilidades existentes, que pueden ir desde la elaboración de un listado de los coches autorizados a entrar, hasta la implantación de un sistema de control de las matrículas, como el que ha impuesto este año la vecina ciudad de Orduña en su peatonalizado casco histórico, para controlar la entrada de vehículos y que éstos no superen el tiempo máximo permitido, si no quieres arriesgarte a una multa.

Con todo, las personas afectadas lo que piden es una solución “inmediata”, urgiendo a habilitar un acceso de emergencia para que los vecinos puedan aprovecharlo, y que las ambulancias puedan entrar en esas calles, ya que -según explicaron- “se han dado casos sangrantes con pacientes en los últimos meses”.

En este punto cabe recordar que la calle Alberto Acero está cerrada desde 2020, y que el pasado julio se cerró el acceso a la calle Ezka. “No nos oponemos a que el espacio se convierta en zona peatonal, pero sí pedimos habilitar el acceso rodado para que los vecinos puedan utilizarlo en casos de necesidad”, puntualizaron, recordando que en estas zonas del centro urbano “vive gente bastante mayor” que compró sus viviendas en la década de los 70 y que ahora tienen necesidades médicas que obligan a contar con vehículos en los portales.

Salud “pública y digna”

En otro orden de cosas, la plataforma ciudadana SOS Aiaraldea ha recogido un total de 5.646 firmas para reclamar un sistema sanitario público en la comarca del Alto Nervión, gracias a la colaboración de decenas de voluntarios que, desde el pasado 7 de octubre, han estado instalando puntos informativos para recabar adhesiones, de forma física, en los centros de salud, escuelas, centros de trabajo, mercados y calles de la comarca.