La negociación de los Presupuestos de Álava entra en sus jornadas más decisivas.

Finalizada este miércoles en las Juntas Generales la habitual ronda de presentación de las Cuentas por departamentos, este jueves se ha abierto un plazo de enmiendas al proyecto del Gobierno foral que concluirá en solo dos semanas, el jueves 5 de diciembre.

La citada fecha marca la siguiente frontera para unas conversaciones que a día de hoy se desarrollan a tres bandas: entre el Ejecutivo PNV-PSE y los tres principales grupos de la oposición en la Cámara, EH Bildu, el PP y Elkarrekin.

Aunque el partido esté abierto, la formación que aglutina a la izquierda confederal es la que más ha acercado posturas con el Gobierno, que necesita el apoyo de al menos uno de los tres partidos para evitar la segunda prórroga consecutiva de los Presupuestos.

“Siguen las negociaciones”, apuntan fuentes forales a este periódico. Ambas partes, que han logrado avances muy significativos en distintas materias a lo largo de este mes de noviembre, mantendrán este viernes mismo una nueva reunión.

La sintonía es buena, al igual que hace un año, cuando el Ejecutivo de Ramiro González y Elkarrekin incluso alcanzaron un preacuerdo sobre las Cuentas. Tampoco han faltado los guiños públicos del Ejecutivo al espacio morado, necesitado también de mostrar capacidad de influencia en uno de los momentos más difíciles para la marca.

Pero al igual que hace un año, el principal factor de incertidumbre se sitúa en el hecho de que las dos principales familias políticas que integran el espacio morado –Ezker Anitza y Podemos–, así como sus respectivas bases, deberán dar su plácet a un hipotético pacto. Justo la condición que frustró el acuerdo en aquella ocasión.

Vías abiertas

En este contexto, el Gobierno foral no cierra las puertas ni a soberanistas ni a populares. La vía de EH Bildu, con quien el Ejecutivo ha mantenido también conversaciones intensas durante las últimas semanas, parece haberse enfriado en los últimos días, pero ambas partes continúan negociando e “intercambiando documentos”, según remarcan fuentes de la coalición abertzale.

EH Bildu está mostrando este año su versión más posibilista tras el abismo que el ejercicio pasado le separó del Ejecutivo foral, pero puede que tampoco sea suficiente en esta ocasión para que el apretón de manos se materialice.

El PP, erigido esta legislatura como el socio más habitual del Gobierno, ha sido la última formación en sumarse a las negociaciones presupuestarias. Los populares han decidido esperar a que el Ejecutivo foral presentase su proyecto para iniciar las conversaciones –al contrario que Elkarrekin y EH Bildu–, algo que sucedió hace justo una semana, aunque la posibilidad de que den su visto bueno a las Cuentas parece ahora mismo bastante lejana.

La formación ha mantenido este jueves su último encuentro con el Gobierno foral e Iñaki Oyarzabal, su portavoz en las Juntas, reconoció en una rueda de prensa posterior que la negociación entre las partes “está abierta”, aunque enfrió la posibilidad de un acuerdo. “A día de hoy no podemos decir que esto avance”, reconoció tajante el también presidente de los populares alaveses.

Oyarzabal ha tildado el borrador económico del Ejecutivo de “continuista” pese a su dotación récord de 702 millones de euros y censuró que “no aporta novedades de calado”. “No tienen proyecto de futuro”, ha criticado el portavoz, quien ha vinculado un hipotético apoyo a los Presupuestos forales de su formación a que la Diputación aligere su “superestructura”, pues “el gasto propio se come la mayor parte de los recursos”. Y “las inversiones crecen por debajo de lo que lo hacen los ingresos”, ha apuntado.

Una mayor inversión

Oyarzabal presentará la semana que viene al Gobierno foral en una nueva reunión una batería de propuestas “concretas”, entre las que reclamará “más inversiones” y que “pelee ante el Gobierno Vasco” para que estas lleguen a Álava.

También, más políticas en favor de las familias, que comprenderían nuevas ayudas por hijos o dependencia, o un mayor “apoyo” a la industria, el comercio o la juventud.

Aunque Oyarzabal ha avisado: “Necesitamos un cambio de actitud en los Presupuestos y un cambio de actitud en las políticas del gobierno”, pues “esto no tiene solo que ver con enmiendas”. Además, el portavoz popular ha deslizado que las conversaciones pueden resolverse muy rápidamente si no existe un acercamiento en los próximos días.

“Le he trasladado –al diputado general– que no podemos asistir a la misma opereta del año pasado”, aludiendo a esas conversaciones in extremis y a varias bandas que finalmente derivaron en la prórroga de las Cuentas. “Si Álava se va otra vez a 2025 con los Presupuestos del año 2023, toda la responsabilidad recaería sobre el gobierno”, ha avisado el portavoz popular.

La negociación de los Presupuestos se desarrolla de forma paralela al paquete de medidas tributarias del Ejecutivo foral, también insuficientes para Oyarzabal, que ha reclamado una nueva deflactación en los tramos del IRPF y una rebaja de la presión fiscal a las rentas medias.