Cuatro meses puede parecer un periodo demasiado “corto”, tal y como han reprochado los grupos municipales del Ayuntamiento de Vitoria, pero al concejal de Seguridad Ciudadana, Iñaki Gurtubai, se le han hecho “larguísimos” los que ha estado Marian Vidaurre como comisaria de la Policía Local, a quien este martes anunció su cese por la “falta absoluta de idoneidad de su cargo”.

En concreto, por cuatro motivos los cuales ha explicado en una comisión extraordinaria este jueves: por su "falta de capacidad" para crear trabajo en equipo; por su “mucha tendencia” a derivar trabajos a sus subordinados; por su forma de trabajo “autónoma” ya que no consultaba nada ni al director ni al concejal lo que creaba “inseguridad” en el Departamento; y por su concepción de cómo tiene que trabajar un comisario.

“Yo no puedo trabajar con esta persona más tiempo. Les podía haber dicho generalidades como falta de confianza o de liderazgo, pero he tenido que contar alusiones personales casi necesariamente para poder acreditarlo”

Iñaki Gurtubai - Concejal de Seguridad de Vitoria

Yo no puedo trabajar con esta persona más tiempo. Les podía haber dicho generalidades como falta de confianza o de liderazgo, pero he tenido que contar alusiones personales casi necesariamente para poder acreditarlo”, ha argumentado Gurtubai que ha dado varios ejemplos al respecto y que también ha reconocido que en sus “30 años en diferentes labores nunca antes había tenido que cesar a nadie”.

Si bien, ha creído que “la mejor solución era eso. No era agradable, ni por mí, ni por la persona, ni tampoco lo es venir a aquí a dar explicaciones, pero me pagan para que el servicio policial esté lo mejor atendido posible”.

Por tanto, no ha sido una decisión "arbitraria". Y, como muestra, las razones que se han pormenorizado a lo largo de más de una treintena de folios.

Ejemplos

Así, el edil de Seguridad ha mencionado su "falta de capacidad evidente" para involucrar a los miembros de la organización en la misma.

Un ejemplo de ello es el que ha puesto en la gestión de los mandos superiores de la Policía, compuesto por el equipo de cuatro subcomisarios más la propia comisaria.

"Es muy importante que ese colectivo de mandos tengan una buena capacidad de trabajar en equipo. Yo creo que es esencial y en este caso, no ha sido así, en mi opinión, por su falta de habilidad para liderarlo".

Y en la semana del 23 al 27 de septiembre ese colectivo de subcomisarios, tenía a uno de vacaciones y a otro de baja médica, por lo que solo trabajaban dos subcomisarios junto con la comisaria.

"En un momento dado, hay un enfrentamiento con los otros dos subcomisarios y cogen la baja. Y en esa situación, considera que tiene que pedir un permiso para cuidar a su cuñado en su hospital. Se cogió tres días de esa semana y el cuarto, decidió ir a una reunión privada de la asociación de jefes de la Policía Local", ha ilustrado.

"Retrasos importantes"

En cuanto a la segunda razón, la de que "tiene mucha tendencia a derivar trabajos a sus subordinados", "cuando, en mi opinión, los jefes tenemos que trabajar lo mismo o más que los subordinados", hasta tal punto fue así que estos "se revolvieron" al respecto, lo que provocó "retrasos en cuestiones operativas importantes".

Concretamente, en "tramitación y resolución de la comisiones de servicios". Es muy habitual que haya las mismas y "cuando hay una vacante, por cualquier razón, es muy importante que se cubra para que el trabajo salga adelante", pero su "inoperancia" al respecto hizo que "plazas durante mucho más tiempo del necesario estén vacantes y vacías y no pudiéramos dar el servicio correcto".

En un caso concreto, que el director del Servicio y él mismo pidió que lo resolviera urgentemente, "tardó mes y medio en tramitar y provocó una serie de disfunciones tremendas en el colectivo que personalmente atribuyo a su ineficacia en la gestión".

"Sin consultar ni pedir autorización"

En relación al tercer motivo, ha detallado que la comisaria le ha llamado en cuatro meses solo "una vez" para informales de una cuestión. "Consideraba que ser jefa de la comisaría te libraba de dar explicaciones, de informar, consultar y, mucho menos, pedir autorización ni al director ni al concejal. Su forma de trabajo era absolutamente autónoma respecto a los responsables jerárquicos, que somos el director y el concejal, y eso crea una absoluta inseguridad entre los que tenemos que dirigir el Departamento".

En un momento dado, la comisaria "decide por su cuenta" que va a sacar una comisión de servicios de subcomisarios, "las únicas que no se habían pedido, por cierto, desde Dirección. Lógicamente, ni informa, ni consulta, ni mucho menos pide autorización y le damos la orden por escrito de que las anule hasta que debatamos su necesidad. Contesta por escrito que no va a hacernos caso, que se lo mandara la alcaldesa y ella (por Etxebarria) dio la orden de que anulase las comisiones".

Ello rompió "absolutamente, la confianza profesional para poder trabajar con esa persona. Y eso se puede demostrar así, sin ningún tipo de duda".

Aparte, como ha añadido Gurtubai, dio una orden para cambiar unos datos de la Memoria Policial de 2023 que hacían referencia a la plaza de intendente, que estaba vacante, "pero que ella ha demandado al Ayuntamiento para ocuparla. Lógicamente, el subcomisario dijo que no podía cambiar una cosa saltándose a sus superiores jerárquicos".

Más horas de las trabajadas

En cuanto al cuarto y último motivo, el de la "concepción de cómo tiene que trabajar un comisario, que es muy distinta al que tiene ella", tuvieron "dos problemas" con ella:

El primero, el irse de vacaciones 15 días cuando fue "imposible" contactar con ella "lo que no es forma de desarrollar el 20% de complemento que tiene de disponibilidad absoluta, aunque intentamos no molestarla si no es absolutamente necesario" y el segundo, el que dijo que el 12 de octubre había trabajado de 7.00 a 17.00 horas, "cuando estuvo solo el tiempo que duró el acto de la Guardia Civil en la Plaza Nueva, unas dos horas" y pidió cogerse un día de octubre (el 18) de vacaciones, en compensación.

"Creo que la disponibilidad absoluta no permite eso y, desde luego, yo no lo permito", ha recriminado.

Proceso de selección

En cuanto al proceso de selección, para encontrar un nuevo comisario o comisaria, Gurtubai ha adelantado que la convocatoria del concurso de méritos "sale la semana que viene".

Este concurso de méritos es lo que dice la famosa sentencia que hay que hacer. Se trata de un modo de cubrir de forma permanente la plaza de comisario.

La plaza de jefe de la Policía Local es de libre designación y a ella pueden optar de forma definitiva personas con la categoría de personal de Comisario y, de forma temporal, las personas que sean comisarios, subcomisarios, oficiales o suboficiales.

Vidaurre estaba en "comisión de servicios" porque no tenía la categoría de personal de comisario.

REACCIONES DE LOS GRUPOS

-PSOE: Al concejal socialista de Función Pública, Jon Armentia, que es al que le corresponde como tal adoptar la revocación del cargo de comisaria de Marian Vidaurre, no ha tenido la "menor duda" de que se ha tratado de una "decisión meditada para mejorar la gestión y eficacia de la Policía Local". Y que el protocolo establece que así se pueden finalizar "por varias razones".

-EH BILDU: Para su concejal, Alberto Porras, "lo único que podemos decir es que llueve sobre mojado", tras recordar que la persona cesada llegó a su puesto tras llevarlo a tribunales. "Ustedes tenían que convocar la provisión de esta plaza y no lo han hecho. De alguna manera, tienen el problema sobre la mesa el que ustedes se han creado por cumplir con una sentencia". Y le "preocupa mucho" que este proceso, que ya ha costado dinero al Ayuntamiento y a los contribuyentes, "ahora vuelva a costar más dinero". Por ello, ha pedido que los ejemplos que ha contado, los tenga "perfectamente objetivados y comprobables para que luego este cese no nos cueste dinero".


-PP: Gustavo Antépara ha reprochado que llevamos meses siendo la "casa de los líos" y que el concejal ha optado "por descabezar" el Departamento a un mes "tan importante como la Navidad", decisión que llega en un momento en el que el "ambiente de la plantilla se ha deteriorado". "¿Cómo esperamos que hagan bien su trabajo si no les proporcionamos estabilidad ni un liderazgo claro?", ha cuestionado. Por su parte, su compañera de partido, Marta Alaña, ha preguntado "qué va a pasar si a este puesto opta la misma persona, porque es la única con el rango de subcomisario". Por ello, cree que Gurtubai se está "metiendo en un jardín" y que "todo parece apuntar que esto volverá a acabar en los tribunales".


-ELKARREKIN: Garbiñe Ruiz ha hecho hincapié en que este proceso "no se hizo bien desde el primer momento, lo que hizo que esta mujer tuviera que acudir a los tribunales para ser comisaria de Vitoria". Y ha reclamado que cuando se haga el nuevo proceso selectivo, se haga con las mayores garantías de que esta persona vaya a tener las cualidades necesarias para poder desarrollar esta labor y trabajar lo mejor posible". Y que el Ayuntamiento "no se implique de nuevo en procesos fallidos". En cuanto al posible sesgo de género, que preocupaba a Ruiz, Gurtubai lo ha negado rotundamente. "No, casi me ofende. Tengo dos hijas y sería estúpido si tendría prejuicios. Si hubiera sido hombre, le hubiera cesado igual", ha alegado el concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai.