A la gasteiztarra Maia, de 14 años, le encanta moverse y andar. Sin embargo, subir el Monte Olárizu de Vitoria o darse un paseo fuera del asfalto, era algo impensable para ella y para el resto de familias que tienen hijos con problemas de movilidad.
En su caso, debido a una discapacidad del 90% como consecuencia de una parálisis cerebral que sufre. “Se asfixió en la tripa en el último mes de embarazo. Es más común de lo que parece, sobre todo, suele pasar en el parto, y hay de diversos grados. Ella puede poner de pie, pero tiene problemas para andar”, cuenta Maura, su amatxu.
Pero desde este lunes todo ha cambiado gracias a que Fundación Vital ha adquirido una novedosa silla, cuyo uso no ha llegado al Estado, por lo que Vitoria será pionera en ella, y que posibilitará a niñas y niños de Álava con movilidad reducida recorrer senderos inaccesibles, lo que, a su vez, también dará mayor autonomía a las familias en su tiempo libre.
Para ello, Fundación Vital ya trabaja en un programa que pondrá en marcha el año que viene junto a Senderos Accesibles, para que familias, escolares y asociaciones locales puedan disfrutar de la misma en recorridos por entornos naturales.
Presentación
Su presentación ha tenido lugar al mediodía en el parque de La Florida, con Maia y Maura presentes, de la mano de la directora de Fundación Vital, Arantxa Ibáñez de Opacua y de Yosu Vázquez, de Senderos Accesibles, que trabaja por la inclusión de personas con discapacidad en los entornos de montaña, quien como ha explicado, la silla ha llegado de Estados Unidos, donde un ingeniero amante de la montaña, tras dejar su trabajo, diseñó la misma para que su hija pudiera disfrutar de esta afición junto al resto de la familia, ya que hasta entonces “tenía que cargar con ella a cuestas cada vez que quería salir del asfalto”.
Un grupo de madres y padres le comentaron a Vázquez que se habían enterado de este invento y éste, como ha destacado, hizo lo posible para traer a Gasteiz esta innovadora iniciativa, que, en concreto, consiste en una mochila rígida unida a una silla especial con rueda gruesa de montaña, que pesa unos 20-25 kilos, y que posibilita a los txikis recorrer esos senderos hasta ahora innacesibles.
El menor va sentado en la silla y el adulto lleva dos bastones, que tienen freno y un retrovisor para ver al pasajero.
Breve formación
Esta silla es específica para menores de edad, de hasta 50 kilos, aproximadamente, y 1,50 metros de altura “para no pegarnos con los pies” y su manejo requiere de una breve formación específica para saber usarla con total seguridad.
“A diferencia, de otros sistemas de guiado, como la silla Joelette, una sola persona es suficiente para manejarla. Es una herramienta perfecta para familias, para salir al monte con niños ¿Cuántos padres que tienen niños con discapacidad los llevan aúpas? No había nada diseñado así hasta que este hombre tuvo esta buenísima idea. Es una herramienta estupenda para la conciliación familiar. Igual había familias que llevaban doce años, o desde que nació su hijo con discapacidad, sin venir al monte”.
"Gran aceptación"
En EEUU, donde se inventó, no hará más de un año, “ha tenido mucha aceptación” y lo mismo ha pasado en Canadá.
“Se han puesto a fabricar como locos. Yo llevo muchos meses en contacto con ellos y me dijeron que hasta finales de año o primeros de enero, no me la podían mandar, pero les dije que lo hicieran cuanto antes, porque aquí empieza a llover o nevar y luego no se puede hacer nada, y lo han hecho. Y luego les enseñé mi perfil y las cosas que hago con las sillas Joelette y personas ciegas y les ha gustado que sea la puerta de acceso a su herramienta en España”.
De ahí que Vázquez esté "emocionado que sea en Vitoria, gracias a que la Fundación Vital me apoya muchísimo”.
Entre 3.500 y 4.000 euros
Y es que esta entidad ha financiado la misma porque su coste ronda los 3.500-4.000 euros.
“Es mucho dinero, por eso las familias están encantadas. Les va a dar un plus de libertad. Solamente hay ésta en España. Puedes subir al Gorbea, escaleras… Y si la cosa se pone complicada, otra persona detrás puede ayudar, pero tampoco es cuestión de buscar lo más complicado: hay familias que en cuanto se termina el asfalto, ya no pueden ir con sus hijos a ningún lado. Con eella puedes hacer lo que quieras".
En definitiva, que gracias a esta nueva silla, "podremos abrir un amplio abanico de posibilidades para familias con algún miembro con discapacidad, asociaciones y colegios que tengan el interés de organizar actividades de naturaleza y que todos y todas pueden participar”.
El programa
No en vano, el objetivo de Fundación Vital y Senderos Accesibles es ofrecer para el próximo año una programación de recorridos por entornos naturales para hacer senderismo en familia, en las aulas, con compañeras/os, y favorecer así la inclusión de niños y niñas que, de forma definitiva o temporal, tengan algún tipo de discapacidad o movilidad reducida.
Asimismo, las salidas también se ofrecerán al colectivo de asociaciones locales con las que habitualmente trabaja Fundación Vital y que se dedican a las personas con discapacidad. Se trata, en definitiva, de transmitir valores de igualdad, inclusión, empatía, solidaridad, compañerismo...
"Las familias están deseando probarla"
Por eso, el responsable de Senderos Accesibles, no tiene duda de que también en Álava tendrá un gran éxito. “Las familias están deseando probarla. La tengo en casa desde hace un par de semanas y estoy deseando ponerla en marcha y ver la sensación de las familias y cómo van los padres y hermanos al lado. Va a ser superemotivo”.