La Feria de Octubre de Agurain cumple 629 años y, pese al paso de los años, sigue manteniendo su gran prestigio y solera. El rey de Castilla Enrique III Trastámara concedió a la villa de Salvatierra en 1395 el privilegio de celebrar una feria anual. Este hecho se produce al final de un período, la segunda mitad del siglo XIV, particularmente nefasta para los aguraindarras.

La villa acoge a multitud de visitantes que se desplazan hasta la localidad alavesa atraídos por dos motivos: la feria de ganado y el concurso de quesos de pastor

Para empezar, a partir de 1348 una epidemia de peste negra devasta Europa, calamidad a la que no es ajena la comarca.

Posteriormente, entre 1366 y 1369, la parte oriental de Álava, hasta La Rioja, es escenario de uno de los episodios marginales de la Guerra de los Cien Años. Las tropas aliadas del príncipe de Gales, el rey de Navarra, Carlos II, y el de Castilla, Pedro I, se enfrentan a los mercenarios franceses, al mando de Bertrand du Guesdin, y los rebeldes castellanos de Enrique de Trastámara.

VÍDEO: El concurso de ganado equino y una kalejira de trikitixas dan la nota en la feria de Agurain DNA

Durante este período, hasta 1371, Agurain retorna al seno del reino de Navarra, de donde había sido arrancada por Castilla el año 1200. Al final el usurpador Trastámara apresará y asesinará a su hermanastro el rey Pedro, arrebatándole la corona y haciéndose nuevamente con esta parte occidental del reino de Navarra.

Finalmente, en 1382, Salvatierra pierde su condición de villa realenga, al entregársela en señorío el rey Juan I, el hijo del usurpador Enrique II, a Pero López de Ayala, siguiendo la política institucional por su padre de mantener contentos y tranquilos a los nobles a base de prebendas, conocidas con el expresivo nombre de mercedes enriqueñas.

Las calle de la villa de Agurain se han llenado de gente con motivo de la Feria de octubre Pilar Barco

Feria desde 1395

Fue el señor don Pero, conocido como el Canciller Ayala, quien solicitó al rey en 1395 el privilegio para celebrar una feria anual. Era una buena manera de congraciarse con sus nuevos vasallos. En un principio se permite celebrar la feria durante seis días en octubre, pero en 1397, dado que en esas fechas había ferias en Navarra, se traslada la fecha al primer domingo de septiembre.

Fue el señor don Pero, conocido como el Canciller Ayala, quien solicitó al rey en 1395 el privilegio para celebrar una feria anual

La feria de Salvatierra, como otras de su época, tenía una doble finalidad. Por una parte, surtir a los habitantes de la localidad y su entorno de manufacturas artesanales, tejidos, herramientas, menaje, así como de alimentos que no se producían ahí.

Por otra, contratar la venta de los excedentes agrícolas y ganaderos de la comarca. Ahí entra en juego la figura del tratante, que adquiría protagonismo en la feria cuando éste se especializaba en la ganadería, particularmente la caballar.

La feria de Agurain del primer martes de octubre se convierte en una cita ineludible Pilar Barco

Granos y comercio

En aquellos días en las plazas de San Juan y Santa María se exponían los granos y otros objetos para comerciar, en la plazoleta de Las Monjas el ganado de cerda, en el prado de la iglesia de Santa Maria el ganado vacuno, mular y caballar y en el juego de pelota el lanar.

No existe documentación directa sobre la celebración de la feria durante los años posteriores, pero sí sobre la celebración semanal del mercado de los martes. Sería una especie de mercado extraordinario anual.

Además, en 1852 el Ayuntamiento solicita al gobernador civil autorización para el restablecimiento de la feria, señalando que hacía más de treinta años que ésa no se celebraba. La autorización fue concedida, estableciéndose para su celebración la fecha original de la primera semana de octubre.

En el año 1858 el Ayuntamiento, considerando excesiva la duración de ocho días, tomo el acuerdo de reducirla a cuatro. Se anuncia la feria en los boletines Oficiales de Álava, Gipuzkoa, Navarra, Bizkaia, Burgos, Logroño y Zaragoza.

A partir de entonces, se ha llevado a cabo regularmente en Agurain, con algunas excepciones. En los años 1874 y 1875 se suspendió debido a la sublevación carlista. En 1885 se trasladó a los días 3 a 6 de noviembre a causa de una epidemia de cólera.

En 1911 no se celebra a causa de la glosopeda que afectó a todos los animales. En 1918 tampoco hubo feria, esta vez debido a una epidemia gripal que azotó toda Europa. En 1936 las autoridades franquistas prohibieron todas las ferias de Álava. La última cancelación coincidió con la pandemia del coronavirus.

Han pasado 629 años y los vecinos de la localidad mantienen intacta una cita convertida en referente de la agro-ganadería vasca. Pilar Barco

Cita ineludible

Si las fiestas destacan por algo, es por la feria de ganado que cada primer martes de octubre se convierte en una cita ineludible con un sector que durante largos siglos ha dado de comer a esta tierra. Desde entonces han pasado 629 años y los vecinos de la localidad mantienen intacta una cita convertida en referente de la agro-ganadería vasca.

La última suspensión de la feria tuvo lugar hace unos años con motivo de la incidencia de la pandemia de covid-19

Día especial

Actualmente el martes que sigue al primer domingo de octubre es muy especial para Agurain. Es el día de feria, en que la villa acoge a multitud de visitantes que se desplazan hasta la localidad alavesa atraídos por dos motivos: la feria de ganado y el concurso de quesos de pastor.

La feria se compone de concurso de ganado equino, exhibición de ovino y compra-venta de vacuno y caballar. Y aunque la presencia de diferentes razas no ha cambiado, lo que más ha evolucionado en los últimos años han sido las maneras de cerrar los acuerdos.

Antiguamente la mayoría de las veces el trato se llevaba a cabo en el recinto ferial, pero también era frecuente que este escenario se sustituyese por una taberna o fonda. Entonces el trato se hacía de palabra y se cerraba con un buen apretón de manos. Hoy en día, los cheques y las transferencias bancarias han sustituido al apretón de manos.

Además de la exposición, feria de ganado y de maquinaria agrícola la cita es un encuentro de artesanos tanto de la rama gastronómica como propiamente artesanal. Los visitantes tienen la oportunidad de adquirir productos como quesos, dulces, embutidos caseros y todo tipo de productos agrícolas.

Todas las características

La Feria de Ganado de 2024 mantiene todas las características de los años pasados, incluida la del número de cabezas que pueden ser admiradas por los visitantes, lo cual se ha logrado, gracias al esfuerzo conjunto tanto de ganaderos como del resto de participantes de la feria, como del propio Ayuntamiento, manteniendo el mismo nivel de calidad y siendo un referente en todo el País Vasco y provincias limítrofes.

Por toda la villa

Con una buena planificación es posible no perderse detalle. Una buena manera de iniciar la jornada puede ser acudir a la calle Portal de Ula, cerca del carrejo de San Jorge, donde tendrá lugar el concurso morfológico de ganado equino de Euskadi de la raza caballo de monte del País Vaco.

A continuación, la ruta sigue por la calle Mayor, convertida en un extenso y variado mercado artesanal y gastronómico, donde tallas de madera, abalorios, embutidos, talo, dulces caseros y productos de la huerta harán más complicada la elección.

El broche final a tan apetitosa jornada, como no podía ser menos, correrá a cargo del concurso de quesos donde los mejores productores de Idiazabal participarán en la plaza de Santa María. Allí un jurado paladeará y degustará las diversas especialidades para decidir cuál recibe los honores.