Con los nervios propios de lo que supone embarcarse en una nueva aventura profesional, una hostelera vitoriana está viviendo estas últimas horas de puesta a punto de su negocio “hasta arriba de trabajo”.
Una obra que comenzó como un “simple lavado de cara” ha terminado por reconvertir por completo uno de los bares con más solera de la capital alavesa.
Yentl lo tenía claro. Desde que era una joven de 17 años ha estado vinculada al mundo de la hostelería, una profesión que ella misma reconoce “le encanta, porque es su pasión estar en contacto directo con los clientes”.
Tras unos meses intensos de obras, el mítico bar Titos de la calle Sancho el Sabio está a punto de presentarse en sociedad como el nuevo ‘Crudo’.
¿Por qué Crudo?
El nombre elegido para el bar es un nombre diferente y con mucha fuerza con el que esta hostelera quiere expresar lo que ha sido su vida en algunos momentos, “cuando precisamente la vida no se lo ha puesto nada fácil”.
Muy independiente desde muy joven, enseguida descubrió que su camino laboral estaba en la hostelería, tanto en barra como en gestión y liderando equipos.
Ahora se enfrenta ella sola a uno de los proyectos más importantes de su vida. En unas horas levantará la persiana del nuevo bar que aterriza en la capital alavesa.
Y no en una calle cualquiera. En Sancho el Sabio, una de las principales arterias de Vitoria donde se concentran numerosos bares y negocios de hostelería.
Con una de las paradas más céntricas del tranvía, esta calle llena de vida y de gente a todas horas está repleta de terrazas a rebosar, sobre todo a partir de los jueves.
Desayunos y como no, los codiciados vermús
De momento, el bar abre con la intención de ir poco a poco y adaptándose a los clientes. Se especializará en desayunos, porque “es una zona donde esta oferta escasea”, reconoce la propia Yentl.
Además de una suculenta barra de pintxos, otro de sus fuertes serán los vermús.
Una bebida que se consolida en la capital alavesa con mucha fuerza, con cada vez más clientes que al mediodía ya no quieren otra cosa para acompañar un buen pintxo.
En unas horas estará todo listo para que el nuevo bar Crudo levante la persiana y reciba a sus primeros clientes.