Álava tiene encanto, es así. Algo que todos los alaveses ya sabían, y que de ahora en adelante ya saben los miles de visitantes que han visitado el territorio este verano. Puede que esta provincia no sea una de las principales fuentes de turismo de Euskadi, pero en los últimos años ha conseguido atraer a un gran número de personas, tanto nacionales como internacionales.
Aumento del turismo
Las cifras hablan por sí solas, en los últimos cinco años el turismo extranjero en Álava ha crecido un 30%. Esto no ha pasado desapercibido para todos los hoteles de la capital alavesa. Muchos han registrado una ocupación del 100% en el mes de agosto, y si no se encontraban en el 90%. El auge de los turistas internacionales es un hecho, Francia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Países Bajos e incluso Italia han destacado estos meses.
Los visitantes franceses suelen ser el pan de cada año, la cercanía y el uso de Vitoria como ciudad de paso en su ruta los convierte en habituales. Un total de 37.163 franceses disfrutaron de la provincia en 2023, lo que supone un 8% más que en 2022 y un 31% más que en 2019.
El año pasado se registraron 162.024 turistas internacionales en los distintos alojamientos del territorio, esto supone un 13% más que en 2022 y un 29% más que en 2019. Unas cifras muy positivas para el sector turístico y de servicio y que muestran el gran aumento. Hay grandes saltos entre los años previos a la pandemia y los posteriores, esto puede ser fruto de las ganas de muchos de visitar y explorar nuevos lugares después de haber permanecido encerrados.
Turismo nacional
Pero esta situación no solo se da en visitantes internacionales, 23.177 personas de diferentes comunidades autónomas han visitado la capital alavesa en el mes de junio. Según los registros es un aumento del 0,13% con respecto al año pasado que fueron 23.146. Y en cuanto a las pernoctaciones fueron 50.576, un 7,46% más que en 2023 con 47.064.
Zuriñe Felipe, trabajadora del NH Canciller de Ayala, asegura que su ocupación ha estado casi al completo este verano, en su mayoría con turismo internacional. Y en el caso del turismo más cercano indica que ha habido “muchísimo valenciano y catalán que quieren un poco del fresco”. Una situación que comparten la mayoría de alojamientos. Desde Nirea Hotel Cesar Augusto asegura que tenían ocupación total casi a diario y en su mayoría extranjero.
Muchos aprovechan para visitar la ciudad, mientras que otros la usan de base para visitar otros lugares cercanos por los bajos precios en comparación con otras capitales. Augusto indica que entre semana las visitas eran más nacionales y los fines de semana de otros países, muchos “venían buscando el frío”.
Aumento del turismo internacional
Algo llamativo de este año ha sido la oleada de italianos que ha llegado a Vitoria. Felipe Tamayo, trabajador del Hotel Silken Ciudad de Vitoria, indica que les ha sorprendido el aumento del turismo italiano en el mes de agosto en concreto. No les extraña ver gente de Francia, Portugal o Bélgica que son los habituales de cada verano. Gracias a la inesperada llegada de los italianos la ocupación se ha mantenido sobre el 95% llegando incluso al 100%.
Asimismo, en Kora Green City Vitoria el auge del turismo internacional también ha podido apreciarse en estos meses, sobre todo en agosto. Muchos franceses como en el resto de alojamientos. Además mencionan que los vuelos directos desde Italia y Bélgica impulsan mucho más a visitar la ciudad. Esto ha marcado una diferencia de nueve puntos porcentuales en comparación a los datos del año pasado en este mismo mes.
Por otro lado, el mercado nacional se ha mantenido como otros años, sin ningún repunte importante. Algo que casi todos comparten, aunque han notado cierta subida por las olas de calor, la realidad es que no tiene punto de comparación con la subida internacional.
En su gran mayoría suelen ser madrileños o catalanes, tanto por la falta de costa como por las altas temperaturas. También se suman valencianos y andaluces que huyen por las mismas razones. Pero sin olvidar un mercado más cercano como son Burgos o las provincias cercanas. Además, por supuesto, de los propios vascos que disfrutan de las vacaciones descubriendo todos los rincones de la comunidad.