Agentes de Policía Local detuvieron ayer por la tarde a un hombre de 51 años y a una mujer de 45 como presuntos autores de un delito de hurto.
Los hechos ocurrieron sobre las 15:30 horas cuando una patrulla que realizaba labores de seguridad ciudadana por el centro de la ciudad fue requerida por la Central de Coordinación para que se personara en un establecimiento comercial de la calle San Prudencio donde habían sustraído el móvil a una de sus trabajadoras.
Inmediatamente los agentes se acercaron al lugar y se entrevistaron con la mujer y su hijo. Al parecer, minutos antes, una pareja había accedido al lugar y mientras la demandante del servicio atendía al varón, su acompañante aprovechó para hacerse con el móvil de la primera y ambos salieron huyendo del establecimiento.
La víctima mostró a la patrulla las imágenes de videovigilancia donde se observaba a los presuntos ladrones. Tras radiar por emisora su descripción, otros agentes los localizaron en la calle General Álava y en un cacheo superficial encontraron al hombre el terminal sustraído.
Además, como quiera que no llevaran documentación alguna y no aportaran domicilio conocido y el valor del teléfono ascendía a 1400 euros, procedieron a su detención.