La Fiscalía ha mantenido la petición de 26 años de prisión contra un hombre acusado de secuestrar en una lonja y violar a su pareja durante seis días en Vitoria, tras un juicio en el que la víctima no ha podido comparecer, pero se ha oído y considerado su testimonio verosímil, mientras que el acusado ha negado todo.

El juicio en la Audiencia de Vitoria se iba a celebrar el pasado día 5, pero fue aplazado debido a que no pudo comparecer la víctima, ya que está ingresada. Hoy tampoco ha podido acudir por su estado de salud.

Declaración grabada

Así, se ha celebrado la vista escuchando la declaración de la víctima grabada en la instrucción.

El acusado tuvo una relación sentimental con la mujer desde septiembre del 2021 hasta mayo del 2022. "Era la madre de mis hijos", ha dicho el hombre, ya que, según ha dicho, la mujer estaba embarazada de dos meses, aunque el test de embarazo que se le hizo en el hospital dio negativo.

Orden de alejamiento

El 24 de mayo del 2022 el hombre fue condenado por pegar a la mujer, y se le impuso una orden de alejamiento.

Al día siguiente, según la acusación y el relato de la víctima, se encontró con la mujer y la amenazó con hacer daño a sus hijos si ella no le acompañaba a una lonja en la calle Nueva Dentro, 31, de Vitoria donde vivía el hombre, lugar en el que presuntamente la retuvo y violó repetidas veces entre el 25 y el 31 de mayo.

Lo niega

El acusado lo ha negado todo: "Ni la encerré en la lonja, ni la obligué a beber alcohol, ni tuve relaciones sexuales con ella ni la pegué". "No estuvo conmigo, ella tiene acceso la lonja, tenía las llaves y sus cosas", ha insistido.

El 31 de mayo fue detenido. Según la declaración de la víctima, ese día el hombre permitió a la mujer salir de la lonja porque ella le dijo que tenía una cita médica y él no quería que faltara para que no se descubriera el secuestro, y ya en la calle discutieron, el acusado le dio una bofetada, un agente de la Policía Local los vio y se le detuvo.

Los agentes que intervinieron en el arresto han explicado que vieron a la mujer por la calle con él detrás. "Se notaba que huía", han dicho, y al pararla "la cara de ella era de pánico, de susto y miedo, estaba llorando, gritando".

Testimonio verosímil

La agente que estuvo con la mujer ha explicado que en ese momento la víctima, "desaliñada y sucia, oliendo a alcohol" les contó que estaba retenida en una lonja, que el hombre le daba alcohol y nada de comer, que había sido agredida sexualmente y que la había amenazado con desvirgar a su hija. Un testimonio "verosímil", según los agentes testigos.

Al acusado se le encontraron en el arresto unas gafas de sol rosa y un reloj, que eran de la mujer, y según dijo a los agentes, se las había quitado "porque no le gustaba que fuera guapa por la calle, que era muy celoso".

Otra testigo trabajadora social que atendía a la mujer ha explicado que el 25 de mayo la mujer les llamó y les dijo que le habían puesto al varón la orden de alejamiento. En los siguientes días, la mujer dejó de acudir a dos citas con los servicios sociales.

Hematomas y lesiones

En el examen médico tras el arresto la mujer tenía restos de semen del acusado tanto en la braga como en la vulva, así como hematomas y lesiones contusas. Los peritos han declarado que había "coherencia" en sus manifestaciones en el hospital.

La Fiscalía ha considerado que el acusado ha mentido, mientras que la mujer mantuvo la misma versión en todas sus declaraciones. Por ello, la fiscal ha confirmado su petición de 26 años de prisión por ocho delitos, entre ellos los de detención ilegal y delito continuado de agresión sexual. La acusación particular, por su parte, se ha sumado a la fiscalía.

La defensa ha pedido la absolución por considerar que hay una "duda "razonable" sobre la detención ilegal y porque la víctima tiene "un componente mental grave" y no ha ido a declarar al juicio. Tras ello el juicio ha quedado visto para sentencia.