Familias y profesores de Vitoria no quieren volver a clase por la tarde a pesar del pulso de Educación

Seguir como hasta ahora, con clases solo por las mañanas y manteniendo su propio proyecto educativo de refuerzo escolar.

Así de contundente de muestran los dos institutos de Vitoria a los que Educación amenaza con volver a la jornada partida de hace años si se niegan a entrar en el programa Hedatze de refuerzo escolar del Gobierno Vasco.

En reuniones informativas, familias afectadas de Vitoria han recibido este miércoles más detalles de la polémica abierta, así como la petición de apoyar un documento que se remitirá a la Delegación de Educación de Álava para pedir que se deje fuera de Hedatza a los institutos de Lakua y Los Herrán, tal y como ya ha manifestado en votación la mayoría del profesorado, y al mismo tiempo no perder la jornada continua que aplican desde hace años.

Inquietud y profundo malestar entre las familias

Lo que sucede es que los más de 270 alumnos y alumnas que se van a incorporar el año que viene a 1º de la ESO en Lakua y Los Herrán (acaban 6º de Primaria en colegios como Arantzabela, Lopez de Guereñu, Aranbizkarra, Ramón Bajo, Ibaiondo, Lakuabizkarra y Pedro Barrutia) se han enterado estos días de que el próximo curso ambos centros educativos de Secundaria volverán a la jornada partida de mañana y tarde, lo que les causará “graves perjuicios para todos, centros y familias".

Una noticia que está causando un gran revuelo y profundo malestar en la capital alavesa estos días porque la pérdida de la jornada continua hasta las tres de la tarde alterará totalmente la organización y las actividades extraescolares de un total de 1.600 familias cuyos hijos e hijas estudian o estudiarán el próximo curso en el IES Los Herrán y el IES Lakua.

El cambio tan drástico que modificará las rutinas de profesorado, alumnos y familias (en vez de salir entre las dos y las tres de la tarde en un horario continuo como hasta ahora, habrá un descanso para comer y tendrán que volver a la tarde al instituto hasta las cinco) se debe a que ambos centros de Secundaria no han solicitado entrar en el Proyecto Hedatze de refuerzo escolar y talleres que les permite mantener la jornada continua.

Los que se quedan fuera de Hedatze vuelven a la jornada partida

Hedatze es el nuevo programa de refuerzo escolar que hace dos años puso en marcha el Gobierno Vasco, destinado a los centros públicos y concertados de educación secundaria de Euskadi.

De este modo, los institutos de la ESO ofrecen actividades de refuerzo escolar para alumnos con asignaturas pendientes (están obligados a asistir) y talleres voluntarios.

En los centros que participan en Hedatze se aplica la jornada continua, y los que se quedan fuera vuelven a la jornada partida y pierden las actividades de refuerzo que se imparten por las tardes para estudiantes que lo necesitan.

Sin embargo, desde el instituto Lakua insisten en que ellos ya cuentan con su propio proyecto educativo de refuerzo que se adapta a las necesidades reales de su alumnado de ESO y Bachillerato y con una valoración positiva de las familias: los talleres son voluntarios para alumnos con asignaturas pendientes y se imparten tanto en horario de tarde como en horario de patio (para facilitar las extraescolares).

De hecho, han transmitido a las familias que “el proyecto Hedatze, aunque busca mejorar la calidad educativa, no se adecúa a las necesidades reales que tienen los alumnos y alumnas del centro, por lo que no ha sido aceptado por el profesorado”.

La otra opción, retrasarlo un año para dar margen a las familias

En el caso de que Educación mantenga su intención de aplicar la jornada partida, lo que obligaría a los alumnos a volver por la tarde a clase, los institutos afectados instan al Gobierno Vasco a retrasar este drástico cambio un año, hasta el curso 2025/2026.

El objetivo sería no perjudicar a las familias que ya han realizado la prematrícula, y darles tiempo para buscar en el futuro plaza escolar en otros centros de Secundaria de Vitoria que mantengan la jornada continua.

Además, los centros también tendrían más tiempo para lanzar una oferta adecuada de comedor y transporte.

Sin espacio en Lakua para un jantoki

Lo que sucede es que otro de los inconvenientes que denuncian padres y madres de Vitoria es que muchas de las familias se verían obligadas a usar el comedor escolar como única alternativa a la conciliación familiar y los "temidos servicios de catering", situación que podrían evitar con la jornada continua.

Uno de los problemas que han comentado en las reuniones informativas de este miércoles es que al hacer falta un espacio para habilitar el comedor si se aplica la jornada partida y no tener espacio en el instituto de Lakua para un jantoki, "se llevaría a las niños a comer a la ikastola de Lakuabizkarra, con posibles complicaciones en ese centro escolar de Primaria para ajustar los grupos con la entrada de los alumnos que tengan que ir en el futuro desde el instituto".

Estos son los requisitos para entrar en Hedatze

Entre los requisitos para participar en Hedatze está que tanto el claustro de profesores como el órgano máximo de representación (OMR), las familias y el alumnado de 3º y 4º de la ESO den el visto bueno.

Concretamente, los criterios son la aprobación de 2/3 del claustro y del OMR, la aceptación de 2/3 de las familias y la elaboración y aprobación del proyecto de Hedatze con el alumnado de 3º y 4º ESO.

Otra condición es que el centro cuente con una 'dirección estable' y que esta además aporte un proyecto en el que todos los departamentos de los centros y el 100% del profesorado deben participar.

El claustro de profesores debe votar a favor del programa con una mayoría cualificada (2/3 de votos) y una participación del 100% de los docentes para su aplicación, y en el caso de los institutos de Los Herrán y Lakua no ha ocurrido.

Numerosas quejas de las familias de Vitoria a Educación

En el caso de que se haga efectiva la pérdida de la jornada continua, va a afectar no sólo a los alumnos y alumnas de nueva incorporación en el curso 2024/2025, sino también a todos los que ya están en estos centros actualmente: más de 1.600 familias tendrían que cambiar sus rutinas a partir del curso que viene.

Familias que han presentado quejas a Delegación de Educación por varios motivos: han alegado que sus hijos van a tener menos tiempo de descanso, van a perder más tiempo en los desplazamientos, la medida va a generar dificultades para organizarse en las familias, y se perderá la oportunidad de realizar actividades en el centro y las extraescolares previstas.