Los vecinos de Goikolarra sienten que viven en una “península” en lo que a movilidad se refiere. Parcialmente aislados y con conexiones deficientes, soportan el tráfico denso del eje Iturritxu-Zumabide, el pesado de los camiones que atajan por el barrio y el peligroso de la carretera A-2124 de salida de ciudad.

Sin buenas conexiones en transporte público con el resto de la ciudad, con carencias en los desplazamientos interiores por falta de bidegorris y rodeados de tráfico, la asociación de vecinos Arelegi trasladó en abril al Ayuntamiento una propuesta para mejorar la accesibilidad al barrio, subrayando sus necesidades. Una de las más acuciantes, la construcción de una rotonda donde desemboca la carretera que baja del puerto de Vitoria con Iturritxu.

Entrada a Goikolarra Pilar Barco

“¿Se merece la ciudadanía tener que depender del coche habitualmente?"

Asociación de vecinos Arelegi

“Permitiría seccionar el tráfico en todas las direcciones; ahora lo único que hacemos es embotellar más el cuello de botella que se forma al tener que dar más vuelta. Merecemos una incorporación adecuada al barrio por dicha vía, y con seguridad”, sostiene la Junta de Arelegi.

Igualmente demandan los vecinos más seguridad en la calle Asparrena, facilitar el acceso a Iturritxu-Zumabide y transporte público “de calidad”. La única novedad al respecto es que el 10 de mayo, Tuvisa les comunicó que “pronto” dispondrían de autobuses urbanos cada diez minutos, en lugar de cada veinte como es la frecuencia actual. “Eso mismo –pronto– nos dijeron en 2022”, apunta la Junta de Arelegi.

El servicio de TUVISA mejorará en Goikolarra y Arkaiate con el rediseño de líneas de autobús derivado de la ampliación del tranvía Alex Larretxi

En cuanto a la movilidad en bicicleta, el vecindario pide la construcción de bidegorris. “No existen bidegorris dentro del barrio, con lo cual la bici debe compartir espacio con los vehículos a motor”, apunta la Junta. En definitiva, la asociación Arelegi reclama al gabinete Etxebarria que facilite la movilidad de Goikolarra y así se puedan evitar más accidentes.

Entrada a Goikolarra Pilar Barco

En materia de transporte púbico, argumenta el colectivo en su propuesta que la frecuencia de los autobuses urbanos es cada 20 minutos. Que tienen que hacer transbordo de forma obligatoria para ir al hospital o a consultas externas de Txagorritxu, las estaciones de autobuses y trenes, Mendizorroza, la Avenida Gasteiz y a los barrios nuevos, como Salburua y Zabalgana.

Horarios inestables

Igualmente se quejan de los horarios inestables de los buses y de los insuficientes espacios para carritos de bebés en los vehículos, con lo que muchas familias tienen que esperar en las marquesinas otros veinte minutos hasta que pasa el siguiente autobús.

Ante esta situación, no entiende la asociación de vecinos la negativa constante por parte de Tuvisa a rediñeñar las líneas. “Llevamos esperando un aumento de frecuencias desde 2022”, lamenta el colectivo. Además, considera que para conectar el verdadero sur de Vitoria con el norte (Abetxuko), este (Salburua) y oeste (Zabalgana) debe implantarse el tranvía.

“No existen bidegorris dentro del barrio, con lo cual la bici debe compartir espacio con los vehículos a motor”

Junta de Arelegi

Dependencia del coche

Eso en cuanto a la accesibilidad en autobús urbano. Sobre los desplazamientos en vehículo privado, el barrio usa la carretera A-2124 como supermanzana para entrar a las viviendas de Gordoa, Larrea, Okariz, Araia... Los residentes denuncian su peligrosidad, ya que “faltan pasos de cebra y bidegorris en la A-2124 con Okariz y Larrea y pintar el paso del carril-bici en la carretera con Iturritxu. Igualmente echan en falta radares y medidas para reducir la velocidad de la circulación. “Al llegar a Iturritxu, únicamente se puede avanzar hacia Esmaltaciones y para ir hacia el oeste es necesario hacer un giro peligroso”, dicen. Por ello, Arelegi plantea como solución definitiva una super rotonda en la confluencia de la A-2124 e Iturritxu.

Entrada a Goikolarra Pilar Barco

El coche es el vehículo más empleado para desplazarse por la carencia de transporte público suficiente. “Crea dependencia, dificultad para aparcar, división entre ciudadanos de Gasteiz de primera y segunda y mayor riesgo de accidentes”, argumenta la Junta de Arelegi en su escrito.

Además, a falta de un buen transporte público en cuanto a frecuencias, paradas y conexiones, el coche es necesario en Goikolarra para ir a trabajar, al centro cívico y de salud, a la haurreskola e ikastola. “¿Se merece la ciudadanía tener que depender del coche habitualmente?", se preguntan los vecinos y vecinas.

Asimismo, subraya el colectivo vecinal las dificultades para aparcar debido a que el parking disuasorio de Iturritxu está lleno de coches.

Puntos negros Y añade la existencia de dos puntos negros para la circulación: la calle Asparrena, de subida y bajada de vehículos, en curva y con pendiente pronunciada, por la que se prevé que en un futuro bajen los autobuses urbanos. Y la A-2124, un vial con tránsito de camiones y velocidad excesiva.

3.109

Con 3.109 habitantes y en crecimiento, solo dispone de dos entradas, una por la calle Asparrena, “con mala visibilidad y una cuesta pronunciada”, y otra por la carretera A-2124, “con cuello de botella y mala redirección del tráfico”.

Transporte público

Hay tres autobuses urbano por hora. “La línea que conecta con Adurza-San Cristóbal, pero no llega a una gran parte de Vitoria, con lo que los transbordos de autobús son obligatorios”, puntualiza la Junta de la asociación de vecinos Arelegi.