Los vecinos del Casco Viejo disponen solo de cinco metros cuadrados de zonas verdes por habitante, mientras que el resto de gasteiztarras disfruta de entre 14 y 20 metros cuadrados de jardines y parques, según el barrio de Vitoria en el que residan.

Para dotar al barrio de más vegetación, el Ayuntamiento busca la implicación del vecindario para que los vecinos y vecinas apadrinen o amadrinen las jardineras comunitarias, rincones verdes, muros verdes itinerantes y otros elementos que se van a colocar y que las personas del barrio se encargarán de cuidar.

Así, se prevé colocar macetas en balcones, bajos y locales comerciales. También en barandillas de gran visibilidad, como las de los Arquillos y el Machete. 

La iniciativa se pondrá en marcha a partir de septiembre, de manera temporal, y en función de la implicación de la ciudadanía se mantendrá o no, explica la alcaldesa de Gasteiz.

Para ello, comienza ahora un proceso de participación ciudadana para acordar las intervenciones que se van a realizar.

Motivación

“Este proyecto concluirá en 2025. Entonces, se hará una evaluación y se analizarán los resultados para ver si ha existido una verdadera implicación y motivación en el vecindario. En función de este análisis se determinarán los siguientes pasos”, detalla la alcaldesa.

“Como ocurre en ciudades europeas, como Grenoble o Amberes, nuestro objetivo es animar a los vecinos y vecinas a participar en la transformación de su barrio en un lugar más verde y sano”, defiende Maider Etxebarria.

El CEA (Centro de Estudios Ambientales) dispone de un presupuesto de 35.000 euros, que se destinará principalmente a facilitar los materiales a vecinos y vecinas.

“Yo creo que va a tener mucho éxito”, considera Etxebarria.

En los cantones

Además, el CEA iniciará el proceso de reverdecimiento del cantón de Carnicerías, al que después seguirán los de Anorbin, Santa Ana y el pasaje de San Pedro.

Casco Viejo de Vitoria. Josu Chavarri Erralde

Estas intervenciones de reverdecimiento del barrio seguirán a las de la calle Nueva Fuera, los jardines de Etxauri y la prevista en la plaza Martin Ttipia.