La Fiscalía ha destacado el peligro que pudo causar en los vecinos del edificio el incendio provocado por el hombre que en 2018 asesinó a su exmujer y su exsuegra en Vitoria.
El acusado se enfrenta a una petición de cárcel de 20 años y a pagar 105.000 euros en indemnizaciones por incendiar el piso de su expareja el mismo día en que cometió el crimen.
En 2022 este hombre fue juzgado y condenado a 47 años de cárcel por asesinar a puñaladas a ambas mujeres porque no "consentía" que su expareja pudiera "rehacer su vida lejos de él" y que la madre de esta la apoyara.
El día del doble asesinato, el 18 de abril de 2018, el hombre las mató en el rellano, se atrincheró en el interior del piso donde vivía su expareja junto con sus dos hijos, menores de edad en el momento de los hechos, provocó un incendio y posteriormente saltó desde la ventana del octavo piso a la colchoneta que los bomberos habían colocado en el suelo.
En el juicio por el incendio celebrado este lunes en la Audiencia de Álava la Fiscalía ha defendido que el incendio fue "peligroso" para los vecinos ya que "se podía haber descontrolado y causado daños personales" si los bomberos y la Ertzaintza no hubieran estado ya en el lugar de los hechos, adonde habían acudido por un posible intento de suicidio del hombre, que estaba encaramado a la ventana.
Por ello el Ministerio Público ha pedido para el acusado 20 años de prisión por un delito de incendio, con la circunstancia agravante de razones de género y ha solicitado que abone más de 105.000 euros en concepto de responsabilidad civil: 15.000 para los hijos, 3.800 a la comunidad por los desperfectos y 86.400 a Seguros Bilbao, que asumió el grueso de la reforma del piso tras el incendio.
La defensa pide entre 1 y 5 años
La aseguradora de la comunidad -Mapfre- asumió parte del coste del continente del piso y de elementos comunes del edificio, que se vio afectado por el humo, pero ha renunciado a reclamar su reembolso.
La acusación particular se ha adherido a la petición de la Fiscalía y ha reclamado además 60.000 euros para los hijos en concepto de daños morales.
Por su parte la defensa ha pedido la aplicación de la "atenuante de arrebato, obcecación o estado pasional" y ha reclamado que los hechos se califiquen como un delito de daños con incendio (para lo que pide un año de cárcel) o en su defecto que se califique como un delito de incendio atenuado (castigado con 5 años de prisión).
El abogado defensor, que ha rechazado la agravante de género, ha considerado que la familia de las dos mujeres ya fue indemnizada en la sentencia por sus "escalofriantes asesinatos" y ha considerado que pedir ahora nuevas compensaciones y una pena de 20 años supone un "verdadero encarnizamiento punitivo" a pesar de su "inmenso dolor".
En el juicio el doble asesino solo ha respondido a las preguntas de su abogado y ha declarado desde que cometió el crimen y hasta prendió fuego a la casa pasó una hora y media. No ha hecho uso de su derecho a la última palabra.
El incendio tenía 3 focos
Los bomberos y los ertzainas han testificado que en la vivienda había tres focos: dos de pequeñas dimensiones en la habitación de la madre y en el cuarto de estar y un foco "principal" junto a la puerta de entrada donde se había dado fuego a un sofá.
Uno de lo agentes ha señalado que en el piso se encontró una garrafa "posiblemente de aceite" que el hombre vertió para avivar el fuego. También ha explicado que el humo invadió el rellano.
Una vecina del piso superior ha apuntado que "no veía nada" aunque pudo salir del edificio con su perro sin contratiempos. Esta mujer ha señalado también que el "cuadro de luces" del descansillo echaba tanto humo que "parecía una chimenea", declaración que en opinión del fiscal refleja la peligrosidad del incendio.
Un perito de las aseguradoras ha explicado que el reo había "acumulado enseres" para "hacer hogueras" en distintos puntos del piso y que los había "rociado con elementos acelerantes", aunque uno de los bomberos ha asegurado que apagaron el fuego "en menos de 5 minutos" y ha considerado improbable que se hubiera propagado a otros pisos.
Los niños se quedaron "con lo puesto"
En el juicio también ha declarado el hermano e hijo de las fallecidas, que más allá del dinero que recibió de las aseguradoras asumió otros gastos -que no ha cuantificado pero que también reclama- como la licencia de obras de reforma, la plusvalía y los gastos de tasación.
En todo caso, ha dicho, "lo principal es que 'este ser' asesinó a su madre y a su abuela (de los niños) y luego destruyó todo lo que podía tener valor (emocional)" como fotos familiares y los cuadros de punto de cruz "de alto valor sentimental" porque su hermana les dedicaba mucho tiempo y quería que sus hijos los tuvieran.
"Los niños estaban con lo puesto, con la ropa que se habían puesto ese día para ir al colegio. Todo lo demás perdido. Todo lo material y también su madre y su abuela", ha explicado al tribunal, al que ha precisado que la pérdida material incluye fotografías, libros de texto, juguetes y ropa, entre otros enseres.
El juicio ha quedado visto para sentencia.
