El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se reunirá este viernes en la capital alavesa con la alcaldesa de la ciudad, Maider Etxebarria, y asistirá posteriormente a la ofrenda floral a las víctimas del 3 de marzo de 1976 en el monolito instalado junto a la iglesia de San Francisco de Asís, epicentro de la masacre, donde se rendirá un homenaje a las cinco víctimas mortales de los sucesos de hace 48 años.

La visita del ministro socialista supone un paso más en el reconocimiento por parte del Ejecutivo central a las personas muertas a manos de la Policía Armada, después de que destinara una partida de 600.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado de 2024 para el futuro memorial, que no pudo ejecutarse en 2023 por no estar aún constituida la Fundación que gestionará el centro y que se introdujo en las cuentas a peticion de EH Bildu.

El Gobierno central quiere implicarse en la creación del memorial, un deseo que las asociaciones de víctimas no ven con buenos ojos.

El precedente de Gernika

El gesto de hoy en Zaramaga sigue la estela del desplegado el pasado mes de abril en Gernika por Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y entonces también de Memoria Democrática. Bolaños fue el primer alto representante del Estado que acudía a la ofrenda floral en memoria de los fallecidos durante el bombardeo de la villa foral por parte del ejército nazi, el 26 de abril de 1937.

Allí denunció el ataque “indiscriminado de los golpistas” a la población civil.