Recordar los orígenes en base a la gastronomía del lugar. De esto saben bien los socios y socias del Hogar Extremeño Virgen de Guadalupe de la capital alavesa, quienes este domingo fresco y lluvioso, han disfrutado de su tradicional comida del Buche, tal y como marca su calendario.
En este sentido, un total de 130 comensales, veteranos y veteranas en su gran mayoría, se han reunido en torno a la mesa del comedor del centro cultural de la calle Vicente Manterola, en la que esperaba la vajilla guardada exclusivamente para esta ocasión.
El acto ha iniciado a eso de las 15.00 horas con unas palabras de bienvenida y agradecimiento de la presidenta del centro, Julia Hernández. "Junto con las festividades de la Virgen de Guadalupe, esta comida es una fecha importante para este hogar, que se debe sobre todo al trabajo de voluntarios, de la personas que están en la cocina; que sin ellas esto no habría sido posible", ha aplaudido.
Agradecimiento también a los socios del centro. "Hay que seguir manteniendo el espíritu de Extremadura aquí. Aunque nos sintamos muy vitorianos y muy alaveses, hay que seguir defendiendo nuestras raíces y es el intento que hacemos cada día", ha compartido.
Asimismo, también han participado y disfrutado del tradicional plato figuras políticas de Gasteiz y Álava; como la diputada foral de Empleo, Comercio y Turismo, Cristina González, quien ha destacado "se hacen muchas actividades en el centro pero, yo creo que la gastronomía es lo que más nos une a todos y es casi de lo que más disfrutamos".
En la misma línea, la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, ha querido dedicar el aplauso al equipo de cocineros y cocineras. "Muchas gracias a nuestra querida presidenta, a Julia, y todas vosotras y vosotros que habéis estado preparando durante tanto tiempo todo esto", ha brindado.
Entre los asistentes, también han estado presentes la primera teniente de alcaldesa, Beatriz Artolazabal, así como los concejales Pascual Borja, Miren Fernández de Landa y María Nanclares, entre otros.
Un buche "con cariño"
Sin mayor dilación, puesto que las intervenciones se han ajustado a un tiempo escueto, la presidenta del centro ha dado paso a disfrutar de un plato preparado con "muchísimo cariño". Detrás de los fogones, ha estado trabajando un equipo de unos cinco hombres y cinco mujeres, tal y como han trasladado a DIARIO DE NOTCICIAS DE ÁLAVA.
"El buche es el estómago del cerdo relleno de costillas, de rabo de cerdo y de lengua y demás", ha explicado Lile Marroyo, una de las cocineras que esperaba a la entrada de la cocina la salida de los pucheros. Asimismo, ha detallado que "el menú" se compone de "un primero de sopa de arroz, que hacemos con el caldo de todo lo que cocemos, después las coles, el propio buche y un poco de tocino, chorizo y lacón".
A su lado, Marga García, también cocinera, ha valorado que "es mucho trabajo, pero no nos importa, lo hacemos con mucho gusto". Un trabajo cuyos preparativos comenzaron el pasado miércoles por la tarde con una vajilla especial que "solo se saca este día". "Limpiamos todo, copas, cuencos para los repápalos, un postre típico también de allí, así como las tazas y cubiertos. Todo eso se limpia y se coloca para que quede perfecto", ha expuesto.
Sin relevo generacional
Para la veterana García, la del Buche es una tradición que lleva celebrando "desde pequeñita", cuando aterrizó a la capital alavesa desde su querido pueblo de Extremadura, al que asegura que continúa yendo. "Aquí tengo mi vida, me he casado y he tenido mis hijos" ha contado.
En este marco, ha retratado que celebraciones como la vivida este domingo ayudan a "no perder la tradición". Costumbres de los centros regionales que continúan en pie gracias la implicación de toda una generación veterana. En este marco, la falta de "relevo generacional" es algo que preocupa a socias como García.
"Nuestros hijos, a pesar de que les encanta ir al pueblo, porque tienen cuadrilla y todo eso, no se han implicado aquí. Los que vienen detrás no saben hacer todo esto", ha recalcado. "Nosotros hasta que podamos, seguiremos", ha concluido segundos antes de entrar a la cocina para ayudar a su equipo con los platos.
