Desde el día 27 de febrero miles de alumnos de los centros cívicos y piscinas de Vitoria se quedarán sin sus cursos diarios, así como usuarios de frontones y campos de fútbol en la capital alavesa y del polideportivo de Agurain.
Mantenimiento, G-Pump, condición física, ritmos actuales o estiramientos, así como natación estilos o simplemente ir a nadar son solo algunas de las actividades deportivas que se verán suspendidas dentro de una semana.
Usuarios y alumnos que apoyan totalmente a sus monitores y se solidarizan con ellos porque entienden que “no se puede trabajar sin cobrar”.
Usuarios tampoco quieren a Disport
De hecho, a muchos vitorianos no les ha pillado por sorpresa la decisión de la huelga porque mantienen una relación diaria con estos trabajadores y son conscientes de su malestar y enfado.
Son muchos los usuarios de las instalaciones deportivas y de los cursos de los centros cívicos que apoyan a los monitores y socorristas e instan directamente al Ayuntamiento de Vitoria para que no vuelva a contar con la empresa Disport.a e impartirán sus clases con normalidad.