El Gabinete Etxebarria (PSE/PNV) ha confirmado este lunes, como publicó DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en su edición del 20 de enero, que salvará los dos murales de Zaramaga que corrían el riesgo de desaparecer por las obras de rehabilitación de sus fachadas, al formar parte del plan municipal para revitabilizar este barrio.

Se trata, por un lado, del de En la cresta de la arruga, en la calle Cuadrilla de Mendoza, que homenajeaba a los mayores, por ser uno de los distritos más envejecidos de la ciudad, y por otro, del del 3 de marzo, (No hay presente ni futuro sin memoria), ubicado en una torre residencial Reyes de Navarra, cerca de la iglesia donde ocurrieron estos sucesos en 1976.

“Son un símbolo de la ciudad y así lo han expresado sus vecinos en las diferentes reuniones que hemos mantenido. Por ello, hay una intención de alcanzar una solución satisfactoria y se recuperarán ambos murales porque es un valor cultural a mantener"

Pascual Borja - Concejal de Urbanismo

“Son un símbolo de la ciudad y así lo han expresado sus vecinos en las diferentes reuniones que hemos mantenido. Por ello, hay una intención de alcanzar una solución satisfactoria y se recuperarán ambos murales porque es un valor cultural a mantener”, ha destacado el concejal socialista de Urbanismo, Pascual Borja.

Una respuesta que ha dejado satisfechos a los grupos municipales de EH Bildu y Elkarrekin, al calificarla de "muy positiva”, puesto que ambos preguntaban sobre los planes que tenía el Ayuntamiento para saber qué iba a pasar con ellos al ser “identidad y barrio”.

Por eso mismo, el Itinerario Muralístico de Vitoria-Gasteiz (IMVG), como explicó a DNA, quería reproducirlos en sus dos edificios actuales.

Mural 3 de marzo en Zaramaga con Veronica Werckmeister y Ainhoa Bilbao Arkotxa, de la asociación Bizigarri Pilar Barco

Preocupación en el barrio

Precisamente, la asociación Bizigarri, “al ser un tema que preocupa a todo el vecindario”, fue la que el pasado diciembre dio la voz alarma del serio riesgo de desaparición que corrían, tras conocer que esos dos edificios participaban en el proyecto de rehabilitación energética.

Como muestra de sus buenas intenciones al respecto, Borja ha concretado que para esta intervención ya se cuenta con un presupuesto y que los murales “se trabajarán fuera de la fachada para su posterior colocación”.

Incluso en el pliego de las obras se ha acordado que el andamiaje que se emplee para el aislamiento de las fachadas se pueda reutilizar para recolocar los murales, una vez finalicen las obras.

“La voluntad e intención es absoluta porque así lo quieren los ciudadanos para recuperar sus murales. Es un tema que está bastante encauzado”, ha recalcado Borja.

Mural sobre el 3 de marzo Jose Ramon Gomez

Participación

Como se hizo en su día, un proceso participativo volverá ser clave a la hora de recuperarlos, ya que será el que decidirá si se mantiene el diseño o si se hace algún cambio.

En cuanto a los plazos, teniendo en cuenta que para finales de 2025 tiene que estar completada la rehabilitación de Zaramaga, “a lo largo de 2025, seguramente, tendremos el proyecto sobre cómo se van a definir”.