Los autobuses urbanos de Vitoria cumplieron ayer domingo su segunda jornada de huelga indefinida, un paro total que como en su arranque del sábado tuvo una respuesta contundente por parte de la plantilla.
Así lo confirmaron fuentes del comité de empresa de Tuvisa, quienes volvieron a cifrar en el “100%” el seguimiento de la huelga por parte de los chóferes.
“No ha salido a trabajar ningún autobús que no esté de servicios mínimos”, remarcaron, como en la víspera, los mismos medios.
Afecciones importantes
Aunque las afecciones volvieron a ser importantes para los usuarios, con líneas cuyos vehículos circularon cada hora y 20 minutos, no será hasta hoy lunes, primera jornada laborable desde que comenzó el paro, cuando la plantilla de Tuvisa muestre su fuerza real.
Cabe matizar, con todo, que miles de escolares gasteiztarras no tendrán clase hoy y mañana por la festividad de Carnaval.
Los servicios mínimos volverán a ser este lunes -y en adelante- del 30%, pero deberán cubrirse “especialmente” los horarios de entrada y salida a los centros de trabajo y escolares.
Negociación congelada
Pese a que en los últimos días las conversaciones entre las partes se habían intensificado y la posibilidad de llegar a un acuerdo que desactivase el conflicto en el último momento estuvo sobre la mesa, desde el inicio de la huelga todo parece haberse congelado de nuevo.
“Hasta ahora no ha habido ningún tipo de contacto con el Ayuntamiento”, apuntó el comité.
Ya por la tarde, a través de una nota de prensa, el colectivo insistió en que la plantilla está pidiendo “una mejora general del servicio”, no solo de sus condiciones.
“Que quede claro que esto no en un capricho”, remarcó el colectivo de profesionales.
