"Vitoria y su ciudadanía necesitan un transporte público de calidad, con personal trabajador en condiciones dignas y saludables, con las inversiones en personal, materiales e infraestructuras que se requieran. La seguridad en el transporte público radica fundamentalmente en el estado físico y psicológico de quien conduce, por lo que es imprescindible, por la seguridad de toda la ciudadanía, que estas personas tengan condiciones de trabajo óptimas".

Con este mensaje contundente y en pleno conflicto laboral, los trabajadores de Tuvisa acaban de recibir un fuerte respaldo y apoyo inesperado.

En diciembre comenzó la dinámica de huelga y movilizaciones entre la plantilla de los autobuses urbanos de Vitoria, que han tomado la firme decisión de iniciar una huelga indefinida a partir del 10 de febrero, en plenos Carnavales, "si no hay mejoras en el servicio por parte del Ayuntamiento".

Durante todo este tiempo, se han mantenido diversas reuniones con las responsables de la empresa municipal y su presidente, el concejal Iñaki Gurtubai, y se han compartido diferentes propuestas por escrito sin alcanzar un acuerdo.

Antes de la reunión que tienen previsto celebrar ambas partes este miércoles, 31 de enero, los trabajadores (conductores, equipos de mantenimiento y administración) han recibido el 100% de apoyo de la plataforma ciudadana Benetako Green, conformada por 12 asociaciones y más de un centenar de personas a título individual.

Una importante plataforma donde participan asociaciones ecologistas como Gaden, Gaia o Ekologistak Martxan, otras culturales como Ateneo o asociaciones de vecinos como Hegoaldekoak o Bizigarri.

Desde Benetako Green critican, por ejemplo, que proyectos tan importantes para la ciudad como el BEI (Bus Eléctrico Inteligente), el tranvía al sur o a Salburua no hayan contado con la participación ciudadana. Y protestan porque más del 70% del espacio público siga siendo utilizado por los vehículos.

Con respecto al conflicto de Tuvisa, exigen al gobierno municipal y a la alcaldesa, como responsable máxima, que "hagan lo necesario (negociaciones e inversiones) para tener una plantilla de Tuvisa en condiciones laborales óptimas y una movilidad realmente sostenible priorizando, con valentía, la movilidad activa y el transporte público de una vez por todas".

En opinión de Benetako Green, "no estamos ante un conflicto de mejora salarial, sino ante unas demandas de mejoras de las condiciones del trabajo y de los recursos humanos y materiales para unos servicios que requieren que conductores y personal de mantenimiento y servicios no estén saturados y estresados por tiempo de trabajo no reconocido, ausencia de un tiempo mínimo de reposición y descanso entre servicios, recorridos al límite del tiempo para mantener las frecuencias, autobuses viejos y en malas condiciones, improvisación de turnos, ausencia y retraso de nuevos equipos, adecuación de nuevos recorridos y servicios, pocos carriles de preferencia para autobuses, coordinación y adecuación de los servicios nocturnos…".

Fue en el año 2019 cuando Ekologistak Martxan, Bizikleteroak, Hegoaldekoak, Gaden, VPE, Greenpeace, Eoncult, Munizipalistok, Bizigarri, Turuku Tupa!, Ateneo Republicano Eraiki-Araba y Gaia se unieron en Vitoria para "recuperar el espíritu de una verdadera Green Capital".