A principios de mes, Vitoria despertó con la alerta de un vertido de gasoil al río Errekabarri desde la Academia de la Ertzaintza de Arkaute. 

No es la primera vez que se produce un peligro así, sino la cuarta y, aunque las consecuencias ambientales podían haber sido más graves de lo que fueron, la academia ha decidido desinstalar la caldera de gasoil y sustituirla por otra de gas natural.

Así lo ha anunciado el concejal de Limpieza de Gasteiz, Pascual Borja.

“En un mes, aproximadamente”, calcula. “No hay mejor medida correctora que erradicar el problema de base cerrando el sistema de gasóleo y sustituyéndolo por otro de gas”, valora Pascual Borja.

Consecuencias del vertido

En cuanto a las consecuencias del vertido, asegura el Ayuntamiento que no ha afectado a los humedales de Salburua, ya que se quedó retenido en el río hasta que llovió días después.

Tampoco ha habido una importante mortandad de fauna acuática, como peces y cangrejos”, puntualiza el concejal. “El vertido ha sido contenido”, indica.

Al concejal no le consta que, por ahora, se haya sancionado a la Academia vasca de la Ertzaintza por el vertido, pero ante las preguntas de Elkarrekin y EH Bildu, aclara que la competencia de la Agencia vasca del Agua, UAGA.

Alerta ambiental

La alerta ambiental sobre un nuevo vertido de gasoil desde la Academia de Arkaute al río Errekabarri la dio la plataforma ecologista Zadorra Bizirik. Se trata de la cuarta ocasión que se produce un vertido de gasoil desde la academia: 2002, 2007, 2018 y, ahora, en 2024.

En esta ocasión, tras la fuga se tomaron medidas para contener la expansión de la sustancia, con la colocación de barreras absorbentes de hidrocarburos en el cauce, aunque parte del gasoil se quedó atascado en la depuradora del complejo.