La Llanada Alavesa trabaja desde finales de año para ser uno de los nuevos cinco destinos turísticos inteligentes (DTI) de Euskadi que otorga Segittur (Secretaría de Estado de Turismo). Un propósito que también se han fijado alcanzar Portugalete y Enkarterri-Meatzaldea, ambas en Bizkaia, así como Tolosaldea y Debabarrena (en Gipuzkoa).

La decisión de convertirse en un DTI supone establecer una estrategia que revaloriza el destino ya que promueve un aumento de su competitividad, un mejor aprovechamiento de sus atractivos naturales y culturales, la creación de otros recursos innovadores, la mejora en la eficiencia de los servicios, el impulso del desarrollo sostenible, la accesibilidad universal y las tecnologías de la información y comunicación. Así, tras trabajar en cinco ejes (gobernanza, innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad) se contribuye a la mejora de la experiencia del turista, pero también aporta beneficios adicionales; como contribuir a incrementar la calidad de vida de los residentes o la creación de sinergias positivas entre los distintos agentes del destino.

Para lograr este sello se celebran reuniones entre Basquetour y cada uno de los nuevos cinco destinos para explicarles en qué consiste el sello que otorga Segittur y cuál es la metodología para conseguirlo. En estas citas también se insiste en que es fundamental que cada destino constituya su correspondiente mesa DTI, que será la encargada de materializar y verificar que el destino cumple con los requisitos.

Estas mesas son multisectoriales e interinstitucionales y deben permitir la participación y la colaboración del sector público y privado.

Pionera

Hasta antes de 2021 este distintivo era solo obtenido por municipios, pero, bajo la iniciativa de la consejería de Turismo de Gobierno Vasco y Basquetour, se empezó a trabajar para aplicarse también a comarcas. Gracias a ello, Rioja Alavesa, junto a Goierri y Uribe, fueron las primeras de Euskadi en lograrlo.