Días después de celebrar dos de las reuniones familiares más tradicionales marcadas en el calendario, la reciente cena de Nochebuena y posterior comida de Navidad, lo cierto es que la actividad no cesa en las calles de la capital alavesa. Tampoco en su comercio local, que ha logrado un mayor reconocimiento a lo largo de las últimas semanas gracias, en parte, a los puestos artesanos repartidos por los distintos rincones de la ciudad. Abiertos a todos los públicos y con un trato cercano de agradecer. Así son los tres mercadillos navideños que dan vida, desde mediados de diciembre, al centro de Vitoria.
En este sentido, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha realizado durante los últimos días un recorrido por los tres puntos céntricos de la ciudad con la intención de conocer, de primera mano, algunos de los productos artesanos expuestos.
En el paseo de La Florida, junto a la pista de patinaje y a pocos metros del Belén Monumental, 14 casetas de madera en rotación componen el Mercado Navideño de Aenkomer (Empresarios y Empresarias de Comercio y Servicios de Álava) que atenderán a los clientes hasta el próximo 7 de enero de 10.30 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. Un total de 38 vendedores de diferentes locales de Gasteiz y del territorio alavés en su conjunto participan en la edición de artesanía de este año, preservando así la esencia de lo local también en fechas navideñas. Una oportunidad para que la población, ya sea local o visitante, tenga en cuenta el pequeño comercio artesano también en plena campaña de Navidad, ya sea en busca de alguna compra de última hora, tal y como mencionaba Mara detrás del mostrador que llevaba el nombre de Arlekin. “La gente suele tardar un poco más en coger el regalo”, espetaba.
Un referente de la cultura en la capital alavesa. Así se autodefine la librería, que cuenta con dos locales en la ciudad: uno en la calle Pintor Díaz de Olano del barrio de San Martín y otro espacio más reducido en la calle Magdalena, junto al colegio de Urkide. Además de ofrecer un amplio catálogo de libros, el negocio gasteiztarra también vende prensa, artículos de papelería mochilas, juego educativos y de mesa, entre otros. “Hemos querido traer un poco de todo al puesto, aunque, sin duda, lo que más se vende son los libros”, aseguraba la joven.
De hecho, su venta resalta de entre el resto de productos. “La gente que pasa por aquí, en su gran mayoría local, en lo primero que se fija es en las novelas”, señalaba. Asimismo, Mara destapaba sin lugar a dudas que, de entre la pila de historias expuestas sobre la mesa, la más reclamada estaba siendo la que lleva el nombre de Sonsoles Ónega, Las hijas de la criada, galardonada con el Premio Planeta 2023.
En el puesto de al lado, Karen terminaba de colocar una de las muchas coronas de Navidad que lucen en su puesto. La floristería Margarita me llaman ha estrenado cabaña este año en el mercado navideño con productos hechos a mano en la pequeña tienda del número 2 de la plaza Juan de Ayala. “Lo que más se llevan los clientes son las coronas, es todo artesanal, las decoramos con flores”, explicaba la joven.
MÁS ARTESANÍA
No muy lejos, en el tramo de la plaza de Los Fueros y la Plaza de los Celedones de Oro, en la calle Independencia, el Mercado Navideño organizado por el Ayuntamiento de Vitoria aguarda 35 puestos de artesanía local y de fuera de la ciudad que estarán vigentes hasta el 6 de enero en horario de 10.30 a 14.30 horas y de 17.00 a 21.30 horas. Así, de entre las diferentes casetas, destacan complementos de joyería, jabones y cuero, entre otros.
Para la que alberga el nombre de Taller Hieros , especializado en cuero, es el sexto año que aterriza en el mercado la capital alavesa. Carteras, libretas y cinturones, elaborados en el taller ubicado en Burgos, son algunos de los artículos expuestos para atraer al público. “Lo que más llama la atención a los clientes son los diseños que se hacen sobre el cuero, les encantan”, resaltaba Elisabet, encargada de la parte comercial del negocio burgalés.
A escasos metros, Clara contaba que era el segundo año que traía desde Granada una pequeña muestra de su particular taller de joyería artesanal: Clara Puga Joyas. La joven, realiza las pequeñas piezas con plata, bronce en algunos casos y piedras de colores. “A los clientes les gusta lo elegante, también los pequeños detalles”, comentaba desde el interior del puesto.
VARIEDAD Y ORIGINALIDAD
Lo cierto es que existen regalos para todos los gustos, y eso lo saben en la feria artesanal Lan ta Lan. Todo un clásico de la Navidad gasteiztarra en lo relacionado a la artesanía, producto local y sostenibilidad. Cobijada bajo la carpa blanca de la plaza de la Provincia, la feria organizada por la Asociación para el Fomento de la Artesanía de Álava (Artisau) alberga en la vigésimo sexta edición un total de 26 puestos variados, en su mayoría alaveses. Un mercado que permanecerá abierto hasta el 6 de enero, también en horario de mañana y tarde; de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas.
Los distintos profesionales ofrecen productos artesanales de cosmética natural, lana, cerámica, jabonería, vidrio, madera o incluso ropa, entre otros muchos.
Hay quien se estrena, como Matixa, responsable de venta al público de la caseta Igonenatural. Un pequeño espacio que “sorprende bastante” porque comercializa con sahumerios, productos ecológicos, naturales y veganos o tarros de incienso provenientes de una finca de Alicante. “Tenemos por una parte los inciensos más tradicionales, que se colocan en una habitación y se dejan quemar, sin tener ningún tipo de interacción con ellos; mientras que, por otro lado, los sahumerios se deben coger, quemar y llevar por las habitaciones”, explicaba la joven tendera.
Asimismo, también cuentan con palos de canela, “que se queman con incienso alrededor”, a los que se suman productos como el palo santo y los atados. “Algunos vienen con piedras que funcionan como amuleto, también con incienso alrededor”, resaltaba.
Por otro lado, tal y como cuenta Matixa a este periódico, existen dos tipos de compradores, ya que para muchos ciudadanos locales es un puesto desconocido. “Está el perfil que se deja llevar por los olores”, destacaba. “Se acercan, lo huelen todo y finalmente se decantan por un tipo de olor concreto; floral, más suave...” dictaba. Por otro lado, existe el perfil “que ya conoce de antes productos como los atados, que tiene que ver más con el ritual en si”, destapaba.
En el pasillo paralelo, junto a la puerta de entrada, Gaizka se encargaba de ofrecer calor en pleno invierno. El tendero de llegado a Gasteiz desde el municipio de Zeanuri (Bizkaia) por tercer año, exponía Sacotermia, un puesto repleto de productos térmicos elaborados con madera de olivo y lavanda. “Sacos, mantas y zapatillas térmicas, que se han convertido en la curiosidad de este año”, explicaba. De hecho, comentaba que gran parte de los clientes se han decantado por ellas como regalo para estas Navidades.
“La gente le da más importancia al comercio local y a que el producto sea artesano también. “No es el alternativo el que más vende, sino el artesano”, zanjaba. Un factor interesante a tener en mente en vísperas del Día de Reyes, fecha en la que las compras navideñas vuelven a cobrar un nuevo protagonismo.