Temporada alta. Condiciones inmejorables. Facilidad sobrevenida. Son tres definiciones nacidas en una conversación de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA con uno de los investigadores de la Ertzaintza con más experiencia y galones en las calles de la capital alavesa.

Sus palabras, tras lustros en la batalla del día a día contra el crimen, definen el trabajo de descuideros y carteristas, que durante estas semanas de fin de año y fiestas navideñas hacen su agosto en la ciudad, hasta multiplicar por cinco su incidencia en los índices de criminalidad.

No en vano, las aglomeraciones y las fechas, propicias en el gasto y, por ende, en la tenencia de más efectivo para compras y regalos, constituyen el ecosistema ideal para este tipo de criminales, fundamentalmente, integrantes de bandas especializadas en este tipo de golpes, “hábiles y con capacidad para acceder a monederos y joyas a la vista sin ser descubiertos”, sintetiza el citado que, por razones obvias, prefiere mantener su anonimato.

Su habilidad y ‘modus operandi’ hacen complicado adoptar medidas punitivas contra su actividad

Difícil imputación

Su manera de ilustrar esta lacra sintetiza en pocas palabras una realidad que hace complicado el trabajo policial. Generalmente, los robos no se detectan hasta que ya es tarde y es complicado tener pistas de lo sucedido salvo que los hechos tengan lugar en el interior de un comercio dotado con equipos de videovigilancia.

Si son descubiertos, su forma de actuar hace difícil imputarles algo más que una falta, ya que acostumbran a deshacerse de los efectos sustraídos ajenos al dinero –carteras, monederos o riñoneras, por ejemplo– o a pasárselos a un cómplice que abandona el lugar con celeridad antes de permitir reacción alguna.

Con ese comportamiento, ante un agente el descubierto solo tiene que dar explicaciones del efectivo que lleve encima. Y, en muchas ocasiones, ni eso.

Agentes de la Ertzaintza en Vitoria. Pilar Barco

Conocen a la perfección la legislación vigente y qué cuerpo de seguridad se hace cargo del detenido. Por ello es casi imposible sorprenderles con más de 400 euros encima, límite que determina la división entre falta y delito.

Tampoco utilizan la violencia en sus golpes, por lo que pueden presentarse ante la autoridad judicial con un expediente que concluye sin medidas punitivas significativas.

En cualquier caso, el repunte de este tipo de actividad criminal en Vitoria en época navideña es una constante, como en el resto de ciudades del entorno.

Las aglomeraciones, los imperativos sociales, la puesta en marcha de infraestructuras comerciales específicas y la convocatoria de actos como cabalgatas y desfiles que reúnen a decenas de miles de personas funcionan como la mejor publicidad para determinadas bandas, muy especializadas en el descuido, en el carterismo y en desvalijar muñecas de relojes y determinadas joyas.

Acostumbran a actuar sin violencia y sigilo, salvo de madrugada

Desde países del Este

En principio, los palos en tiendas, medios de transporte y aglomeraciones son responsabilidad de especialistas oriundos de países del Este de Europa.

Acostumbran a observar y a estudiar cómo guardan los clientes el dinero y dónde lo meten tras pagar en el interior de mercados navideños, grandes almacenes e, incluso, en supermercados en los que durante estos días se hacen pedidos con precios no baratos.

Si ven opción de hacerse con el monedero, lo hacen con absoluto sigilo.

A lo sumo, abren brechas en bolsos y bolsas con un cúter o similar para hurgar en el interior de una mochila, por ejemplo. Buscan efectivo fundamentalmente, que en estas fechas es más común, sobre todo, en personas de cierta edad.

Una vez logrado el objetivo, se deshacen de la cartera ya sin dinero. Y vuelta a las andadas.

En busca de relojes de alta gama

Junto a este modus operandi, hay otro muy conocido por los integrantes de la Ertzaintza. El investigador consultado por este diario define una actividad concreta que busca un objeto concreto: relojes de alta gama.

Los responsables de robos pertenecen a determinados clanes familiares llegados desde localizaciones del Oeste de la península ibérica. Este tipo de grupos, muy numerosos, se distribuyen por las principales ciudades del Estado, especialmente, por aquellas en las que es previsible una mayor capacidad económica.

Aprovechan que estas son fechas con mayores niveles de socialización, con reuniones familiares, cenas con compañeros de trabajo o con cuadrillas. En ellas, los participantes acostumbran a arreglarse más y mejor que un día de diario y no es inusual el uso de joyas y relojes con cierto valor.

Llevar el 'smartphone' en el bolsillo de atrás nunca es buena idea, es ponérselo muy fácil a los carteristas. Oskar Montero

Paciencia y observación

Su forma de trabajar es muy parecida a la citada con anterioridad. La paciencia y la observación previas sirven para detectar el objetivo, al que seguirán si ven factible abordarle. Nunca usan la violencia, ya que su punto fuerte pasa precisamente por operar sin dejar pistas. Al menos, hasta que ya es tarde.

Robos en zonas de ocio

El policía consultado no se olvida de citar otro tipo de robos, también muy abundante durante estas fechas tan significativas. Son los menos sutiles, pero también son efectivos.

En este caso, sí pueden actuar con violencia y se centran en aquellos que, con motivo de fiestas y reuniones familiares, no presentan el mejor estado tras la ingesta de alguna copa de más.

Este tipo de asaltos, protagonizado habitualmente por jóvenes de ascendencia magrebí, acostumbran a sucederse de madrugada en calles aledañas a zonas de ocio nocturno. En este caso, los ladrones se hacen con dinero, joyas, móviles e, incluso, ropa.

Recomendaciones

La Ertzaintza pide extremar las precauciones frente a robos y hurtos en estas fechas, en las que las aglomeraciones van a ser pan nuestro de cada día.

Aumentar precauciones

En un comunicado emitido en sus redes sociales, la Ertzaintza solicita a la ciudadanía que aumente las precauciones frente a robos y hurtos en la vía pública en general, y especialmente en las zonas donde se producen aglomeraciones de gente. Tanto la Ertzaintza como la Policía Local tienen previstos diversos dispositivos preventivos especiales para evitar en la medida de lo posible la comisión de este tipo de delitos.

Realidad

Según la experiencia de la Policía autonómica, la sustracción de carteras, bolsos y móviles se da especialmente en lugares donde hay una masiva afluencia de personas, tales como ferias, locales hosteleros y recintos festivos, por lo que en estas próximas semanas se recomienda a la ciudadanía que preste especial atención a sus efectos personales y procure, además, no distanciarse a zonas aisladas para evitar situaciones de vulnerabilidad.

Por otro lado, en estas fechas tampoco hay que descuidar la seguridad en los domicilios (sobre todo en viviendas unifamiliares, bajos o primeros pisos), ni tampoco en los vehículos, dejando a la vista objetos de valor susceptibles de ser sustraídos.

Recomendaciones personales

–Conviene guardar las pertenencias, teléfonos móviles, carteras, documentación, etc. en los bolsillos o compartimentos interiores del bolso o de las prendas de abrigo. No hay que dejar estos objetos a la vista, ni en las mesas o lugares al alcance de los posibles carteristas.

–El bolso tiene que estar bien asido y pegado al cuerpo para evitar los tirones. Prevenir también, a ser posible, la sustracción de cadenas de oro del cuello mediante el mismo método del tirón.

–En las aglomeraciones desconfiar de las personas que se sitúan junto a nosotros, más si notamos alguna actitud sospechosa o si portan una prenda de vestir plegada en sus manos para disimular.

–A la hora de extraer dinero en un cajero automático hay que bloquear con nuestro cuerpo que personas ajenas puedan ver la clave cuando la tecleemos, y guardar el dinero lo antes posible, sin mostrarlo en nuestras manos.

–Es importante no alejarse del grupo de amistades y menos a lugares apartados o con poca iluminación. Hay que estar acompañado siempre, porque los autores de robos con violencia, intimidación, u otros delitos suelen aprovechar la vulnerabilidad de la víctima cuando está sola.

Recomendaciones en casa

–Si va a ausentarse de su vivienda, por vacaciones o por otro motivo, no lo comente ante desconocidos ni en sus redes sociales. Asegúrese de que deja la puerta bien cerrada y no deje avisos en la puerta ni mensajes en el contestador automático informando de su ausencia.

–Permanezca alerta a posibles marcadores o señales en las puertas.

–Encargue a algún familiar o vecino que le recoja el correo y que le abra o cierre persianas. Facilite a alguien de confianza su posible localización en caso de necesidad.

–Asegurar ventanas u otros accesos en bajos, así como en viviendas unifamiliares. No olvidar otros accesos como azoteas o garajes, esperando a que se cierren las puertas.

–Es importante comunicar al teléfono de emergencias 112, Ertzaintza o policía local, movimientos extraños o ruidos anormales en casas de vecinos, o presencia de sospechosos en comunidades o urbanizaciones.

–En caso de encontrarnos con los ladrones hay que evitar cualquier confrontación y dar aviso inmediatamente al teléfono 112.