El 86% de la basura que se tira al contenedor gris en Álava está en el lugar inadecuado.Y eso que más del 50% afirma que realizar una separación correcta en el hogar y depositar los residuos en el lugar correspondiente se basa en "la lógica y sentido común" y que hay un acuerdo generalizado en torno a perseguir el abandono de residuos en lugares o días no destinado a ello.

Así lo acaba de constatar el primer Ecobarómetro, que impulsa el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral, para conocer la percepción de la población alavesa sobre la gestión de los residuos y hábitos de reciclaje, tras las 1.210 encuestas realizadas, y que también ha arrojado otros resultados de lo más reveladores.

Entre ellos, la diferencia entre lo que una persona opina y lo que de verdad hace, puesto que aunque tres de cada cuatro ciudadanos de este este territorio se declara preocupado por el medio ambiente, o que el 93% de los encuestados considera importante la separación de residuos como medida para el cuidado ambiental, y que el 80% considera que esta clasificación está relacionada con la calidad de vida (una sensación que se acrecienta a medida que se tiene más edad), la tasa de reciclaje en Álava es más baja.

En concreto, solo es del 37%, según el inventario de 2022, el último que dispone el Observatorio de Residuos de Álava.

Principales preocupaciones

Para la población alavesa, los problemas más importantes en esta materia son el cambio climático, la recogida de basuras y la suciedad en el entorno.

Entre quienes residen en Vitoria aparece "de forma diferencial" la contaminación acústica como un elemento de preocupación, mientras que los mayores que viven en municipios del resto de la provincia destacan la sequía y la suciedad de las aguas, los jóvenes ponen el acento en el desperdicio alimentario.

Tasa de basuras

En relación con el coste o tasa de reciclaje (la tasa de basuras), al 49% les parece adecuada para los servicios que recibe, aunque el 17 % desconoce qué tarifa abona en concreto.

Además, casi tres de cada cuatro personas se muestran de acuerdo con que la tasa de residuos estuviera relacionada con la cantidad de basura que genera cada uno y con cómo los separa.

Barredo ha afirmado que con estos datos se constata que hay “margen de mejora”. Y que con los objetivos europeos alcanzados en papel y vidrio, se debe seguir trabajando en la fracción resto con el “gran reto” de eliminar la parte orgánica.

"Es tarea de todos y todas caminar en esta dirección. Hay una sensibilización creciente pero queda margen de mejora. Tenemos que modificar nuestros hábitos de consumo y compra y todo esto a las puertas de la Navidad"

"Es tarea de todos y todas caminar en esta dirección. Hay una sensibilización creciente pero queda margen de mejora. Tenemos que modificar nuestros hábitos de consumo y compra y todo esto a las puertas de la Navidad, cuando aumenta el desperdicio alimentario", destaca Barredo.

Para ello, se está avanzando en el impulso de la separación del material orgánico con una línea de ayudas de 130.000 euros para este año y una cantidad igual para el próximo, así como con la construcción de una planta de compostaje.