“Con la participación de los socios constituyentes de esta asociación, empresas referentes del mundo de la automoción, este centro de investigación va a suponer una apuesta estratégica que permitirá integrar progresivamente a los principales agentes del ecosistema actual de innovación en el País Vasco y además superar los retos de electrificación, sostenibilidad y digitalización”. Mariluz Villamor, la gerente del nuevo Basque Automotive Manufacturing Center (BAM) ha definido así el proyecto de este Centro Vasco para el Desarrollo de Tecnologías de Fabricación Avanzada en Automoción, que esta mañana ha echado a andar en Lehendakaritza con la aprobación por parte del Gobierno Vasco del acuerdo para su creación en Gasteiz antes de diciembre de 2025.

Este Centro de Investigación materializa la apuesta en el ámbito de la automoción “por la investigación colaborativa para la regeneración de conocimiento en tecnologías de fabricación y, por tanto, la transformación de la cadena de valor” en tres áreas: vehículo eléctrico, fabricación digital y reducción del impacto ambiental.

El presupuesto global del centro alcanza unos 40 millones de euros y se prevé que el edificio de Jundiz esté listo en agosto de 2025

Y no en vano esta iniciativa tendrá su sede en Gasteiz, concretamente en Jundiz, cerca de la planta de Mercedes-Benz, que es una de las empresas promotoras del proyecto junto al propio Gobierno Vasco, Gestamp y MB Sistemas de Corporación Mondragon. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido una reunión con los representantes del resto de promotores de este centro: Bernd Krottmayer, director de la fábrica de Mercedes-Benz de Vitoria; Marijose Armendariz, directora corporativa de Planificación Estratégica de Gestamp, y Eder Sancho, de MB Sistemas de Corporación Mondragon.

En el CTV, en Jundiz

BAM estará liderado por Mariluz Villamor y su sede, de unos 11.000 metros cuadrados, se ubicará en una parcela de Sprilur en el Centro de Transporte de Vitoria (CTV), en el polígono de Jundiz. Estas instalaciones acogerán a todos los agentes implicados en el proyecto, en su vertiente de formación y empresarial.

Mariluz Villamor y Arantxa Tapia, en la presentación del acuerdo para la creación del BAM. Jorge Muñoz

La creación del BAM cuenta con un presupuesto global de hasta 40 millones de euros, a los que contribuye el Gobierno Vasco con la aprobación hoy en la reunión de Consejo de una partida de 12,5 millones. A esta cantidad se suman los 8 millones de euros presupuestados para 2024 destinados a la construcción del edificio, a través de la sociedad Sprilur. Según concretó la gerente del BAM, la previsión es que el edificio esté listo para agosto de 2025.

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha explicado que la aportación directa del Gobierno Vasco al desarrollo “en ningún caso llegará al 50% del coste total de la infraestructura que hay que adquirir desde el punto de vista científico-tecnológico”, en cumplimiento de la normativa europea. El BAM tiene también asignados 5 millones de euros en el proyecto presupuestario de la Diputación alavesa para 2024.

Conocimiento para el desarrollo del vehículo eléctrico

Según ha apuntado Arantxa Tapia, va a ser un centro “muy cercano a la fabricación” por lo que su investigación no va a tener un carácter “básico” sino que estará próxima al “mercado”. 

Este proyecto aspira a ser “referencia de automoción” en el Estado y en Europa “liderando iniciativas para resolver los desafíos técnicos futuros” en tres líneas. En primer lugar, la relacionada con el desarrollo de conocimiento avanzado en tecnologías de unión, logísticas y de visión, recubrimientos... y el desarrollo del concepto de fábrica flexible e inteligente.

En segundo lugar, en el ánalisis y desarrollo de tecnologías digitales y su integración con las tecnologías de fabricación. Por último, en el testeo y validación del conocimiento desarrollado a escala de laboratorio.

Al detalle

El BAM busca fortalecer tres áreas para abordar los retos del sector de la automoción:

1.- Electrificación.

2.- Digitalización.

3.- Reducción del impacto medioambiental.

Desafíos técnicos a los que busca hacer frente el BAM

1.- Desarrollo de conocimiento avanzado en tecnologías de unión (térmica, mecánica, con láser y adhesiva), logísticas y de visión (fabricación flexible 4.0), recubrimientos (sellado y ceras) y calidad para el coche eléctrico. Desarrollo del concepto de fábrica flexible e inteligente para productos complejos multitecnología.

2.- Análisis y desarrollo de tecnologías digitales (IA, digital twins, visión artificial, etc.) y su integración con las tecnologías de fabricación en el marco del vehículo del futuro.

3.- Testeo y validación del conocimiento desarrollado a escala de laboratorio. Obtención de los datos necesarios para la realimentación del proceso de investigación y la optimización de los resultados obtenidos.

El BAM busca también crear un “ecosistema para intercambiar conocimiento, ideas y proyectos cooperativos” y, finalmente, aspira a “aunar en un mismo espacio a todos los agentes implicados” en esta red de innovación público-privada.

Colaboraciones

Según ha subrayado Villamor, el BAM está abierto a la incorporación de nuevos socios, y prevé diferentes fórmulas de colaboración, también abierta a entrar en el accionariado. En este sentido, y preguntada al respecto, citó a Basquevolt spin off de CIC energiGUNE, pionera en Europa en baterías de litio en estado sólido ubicada en el Parque Tecnológico de Álava–, sobre la que avanzó que ofrecerán la posibilidad de que puedan probar sus nuevas celdas de baterías en las instalaciones del BAM para ver cómo se adaptan a los nuevos vehículos eléctricos.

El BAM busca impulsar el conocimiento en las principales tecnologías clave para el desarrollo del vehículo eléctrico

BAM estará muy ligado a la cercana planta de Mercedes-Benz y a la ampliación en la que se encuentra inmersa para abordar desde 2026 la fabricación la nueva furgoneta basada en la plataforma VAN.EA. En este sentido, Villamor apuntó que hay “líneas de innovaciones tecnológicas, con nuevas uniones de materiales, que se van a probar en BAM para luego conseguir industrializarlas en la nueva nave de Mercedes”.

Otro de los socios fundadores de BAM, Gestamp, proyecta una fábrica inteligente en el polígono de Subillabide y Villamor también apuntó que puede ser otro punto de colaboración.