Camareros y trabajadores de comedores escolares con sueldos congelados desde hace cinco años.

Sin una regulación del sistema de fichajes para poder controlar todas esas horas extras que no se están pagando en bares y restaurantes.

Y sin un calendario laboral anual real que facilite la conciliación y que "no te digan de un día para otro cómo trabajas". Es la "situación laboral insostenible" que viven cientos de trabajadores del sector de la hostelería en Álava.

Este miércoles 6 de diciembre, coincidiendo con la apertura de Ardoaraba, se han echado a la calle trabajadores y sindicatos.

A las 13.00 horas se han manifestado en la Plaza Nueva de Vitoria, frente a una de las carpas de Ardoraba, que se llenaba de gente con ganas de probar los vinos.

Se trata de una "respuesta contundente del sector si no queremos quedarnos sin convenio. Los salarios siguen congelados desde 2019 y las condiciones laborales del sector están en riesgo".

De manera unánime, los cuatro sindicatos con representación (ELA, LAB, CCOO y UGT) han dado inicio a una importante campaña de movilizaciones ante la falta de convenio.

Salarios congelados desde 2019

De este modo, la hostelería alavesa se planta ante la falta de convenio. Con salarios congelados desde 2019, han tomado la decisión de llevar a la calle su malestar.

Una respuesta contundente, en defensa de un convenio "con contenidos económicos y sociales suficientes" y avalada por todas las centrales sindicales.

ELA, LAB, UGT y CCOO creen que "la patronal SEA Hostelería no tiene voluntad real de negociar y no van a aceptar ningún recorte en el convenio".

Ante el bloqueo de la mesa de negociación, a lo largo del mes de diciembre continuarán con las movilizaciones y las protestas en la calle.

Así ha sido la negociación

Si bien la negociación del convenio de la hostelería de Álava debía iniciarse en octubre de 2021, la patronal lo aplazó y no se iniciaron las negociaciones hasta octubre de 2022.

Tal y como recuerdan desde ELA, la propuesta realizada por la patronal SEA fue rechazada por todos los sindicatos.

"Se planteaban recortes en los complementos de bajas y las subidas salariales eran inferiores al IPC, sin garantizar el poder adquisitivo. Además, no se habló de las propuestas presentadas por los sindicatos", señalan.

"En marzo de 2023 la patronal se levantó de la mesa y después de que los sindicatos hiciéramos cambios en las propuestas, retomamos las negociaciones. La última oferta de la patronal implicaba recortes e ignoraba de nuevo las propuestas planteadas por los sindicatos: mejora de calendarios, cambios en el sistema de fichajes, cambios relativos a la jornada laboral y la referencia del IPC en los salarios".

"Llevamos con el salario congelado desde el año 2019 y la patronal de SEA Hostelería ha lanzado una última oferta con contenidos totalmente insuficientes y recortes en el complemento de bajas que ha sido rechazada por todos los agentes sociales", explican fuentes de ELA.

Una línea roja para todos los sindicatos

Concretamente, en la última reunión que mantuvieron el pasado 13 de noviembre, desde ELA explicaron que "la propuesta de la patronal contiene aspectos económicos insuficientes, pero además no incluye ninguna mejora cualitativa como una regulación del sistema de fichajes para poder controlar todas esas horas extras que no se están pagando o un calendario laboral anual real que facilite la conciliación y que no te digan de un día para otro cómo trabajas. Tampoco recoge una bajada sustancial de la jornada anual como se venía reivindicando, y no se recupera la nocturnidad a las 22.00 horas".

En cuanto a la jornada laboral, las centrales fijan en el año 2023 un total de 1.734 horas, frente a la patronal que en 2023 lo deja en 1.744 horas.

"Si esto no fuera suficiente, SEA mantiene en su propuesta un recorte de los complementos de las bajas de duración inferior a 30 días. Y son conocedores de que esta es una línea roja para todos los sindicatos".

Última reunión, 13 de noviembre

Hoy en día, las negociaciones del convenio de hostelería de Álava están rotas.

Tras dos años de reuniones para renovar dicho convenio, el pasado 13 de noviembre la mesa de negociación se levantó sin fijar una nueva fecha.

"La patronal trajo una propuesta final que sabía que sería rechazada por todos los sindicatos", recuerdan desde ELA.

A nivel económico, SEA Hostelería ofrece incrementos fijos no vinculados al IPC, "sin garantizar la recuperación total del IPC ni el poder adquisitivo perdido hasta el momento", explican las centrales.

De momento, no se han fijado nuevas fechas para retomar las negociaciones.