El Pleno del Ayuntamiento de Vitoria ratificó ayer la falta de acuerdo que ya se evidenció este martes entre los grupos con el tenso debate de las ordenanzas fiscales para 2024, puesto que EH Bildu, Partido Popular y Elkarrekin volvieron a marcar perfil al rechazar la propuesta del Gabinete Etxebarria (PSE/PNV) que pretendía subir un 3% los impuestos y tributos para adaptarlos al coste del servicio y mantener la calidad de los servicios públicos, según explicó el edil jeltzale Iñaki Gurtubai.

El importe de tributos como el de Bienes Inmuebles, Plusvalía, Circulación, tasa de basuras, talones de la OTA, cursos de actividades deportivas y culturales en los centros cívicos o el carné de abonado en las instalaciones municipales se mantendrá congelado al mantenerse las actuales ordenanzas.

Cabe recordar que para este 2023 el Gabinete Urtaran no los quiso actualizar, ante la incertidumbre en todas las facetas con las que se atisbaba este año, a raíz principalmente de la guerra de Ucrania.

La consecuencia más directa de este fracaso en el pacto fiscal será que en 2025 los gasteiztarras sufrirán una subida “radical” de las tasas de basuras para cumplir con la Ley de Residuos, es decir, de un 100%, ya que el Gabinete Etxebarria intentaba que dicho crecimiento se hiciera de forma gradual: con un 60% en 2024 y un 40% en el año 2025.

A ello se le une otro riesgo indirecto e inmediato para el equipo de gobierno municipal y para la ciudad: que tampoco haya nuevos presupuestos para 2024.

“Decepción”

Por todo ello, para el concejal de Hacienda, el socialista Jon Armentia, es toda una “decepción” no haber logrado que Vitoria actualice sus tributos, los cuales, como recordó, suponen un 40% de los ingresos de las arcas municipales: “Condenan al Ayuntamiento a reducir sus ingresos”, avisó Armentia, que tambien destacó que aunque la propuesta del equipo de gobierno era “buena”, “se podía mejorar” con acuerdos.

Y aunque estos no llegaron a buen puerto, desveló las dos reuniones mantenidas con Elkarrekin (el 12 y 22 de septiembre) y que en la última, PSE y PNV cedieron a sus tres propuestas: canon de vivienda, bonificaciones por reciclar basura orgánica y armonizar el IAE con el resto de capitales vascas.

Aparte, hubo otros dos encuentros con EH Bildu para negociar “y estábamos dispuestos a bajar las subidas del 3 al 2%, así como determinados tramos de la renta del IBI, pero presentaron sus enmiendas la víspera del puente”.

Su socio en el equipo de gobierno, el jeltzale Iñaki Gurtubai, insistió en que la presentada era una propuesta “sensata”. “Creemos que era la actualización que se necesitaba y lamentamos no poder llegar al acuerdo”.

A la portavoz de Elkarrekin le echó en cara lo “muy cerca” que estuvieron de llegar al acuerdo, tras el esfuerzo “muy serio” que hizo el equipo de gobierno. Y a EH Bildu “lo fácil que es llegar acuerdos del Ebro para abajo, pero no para arriba. Quisimos votar sus enmiendas, pero ustedes las retiraron. Han sido como la novia a la fuga”.

Oposición

Para Rocio Vitero, de EH Bildu, esta falta de acuerdo es “una nueva oportunidad perdida y un fracaso del gobierno Etxebarria para tener una Administración con más ingresos”, tras encontrase con una “incapacidad absoluta” del equipo de gobierno para pactar.

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Gasteiz, Garbiñe Ruiz, reiteró que la voluntad a la hora de negociar las ordenanzas fiscales siempre fue sincera. Y tildó de “frustraste” el no haberlo conseguido, ya que aunque aceptaron sus tres propuestas, no hubo tiempo para negociar el resto.

Los populares, por su parte, que enmendaron a la totalidad todo el proyecto, se alegraron “mucho” de que Etxebarria “haya fracasado en su deseo de aplicar un hachazo fiscal sin precedentes”, declaró Ainhoa Domaica, para quien bajar los impuestos hubiera sido el mejor acuerdo “para no exprimir a los ciudadanos”, a tenor de que cada vez “el Ayuntamiento tiene más dinero y los vitorianos menos en sus bolsillos”.