Con una visita guiada al huerto del campus de Álava, que se ubica en el monasterio de las Salesas de Vitoria, comenzó ayer por la tarde el V Encuentro de la Red de Universidades Cultivadas en el campus de Álava que continuará hoy y mañana con varias sesiones de trabajo y presentaciones de libros.
Lo hizo con 40 personas matriculadas “lo que para nosotros es un número bastante elevado”, explica Daniel Zuazagoitia, responsable del campus de Álava y docente e investigador del Departamento de Didáctica de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Se trata de docentes universitarios, que están trabajando con huertos o tengan la intención de así hacerlo, y que vienen de 15 campus diferentes.
Campus puntero
Según resalta, el campus de Álava, comparativamente, “podríamos decir que es puntero en este sentido, junto con los de Pamplona, Soria, Cádiz y Sevilla, “no solo por su espacio, sino por la diversidad de actividades que se realizan en él. Nos falta que el propio alumnado se haga cargo de la gestión y mantenimiento del huerto, como ya se hace en algunos sitios de Europa. Es un paso muy importante”.
"Podríamos decir que es puntero en este sentido, junto con los de Pamplona, Soria, Cádiz y Sevilla, no solo por su espacio, sino por la diversidad de actividades que se realizan en él"
Objetivo
El objetivo de este encuentro es explorar los diversos modelos de gestión de los huertos escolares y abordar conjuntamente los desafíos que el futuro depara a todos esos profesores que quieren sembrar entre su alumnado que estos entornos verdes son una forma de enseñar mucho más didáctica y divertida los conocimientos del aula, al tiempo que florece en ellos el cuidado y respeto por la naturaleza.
Una de las primeras actividades de ayer por la tarde (de 19.00 a 22.00 horas) fue la presentación del libro STEAM en el huerto que el propio Zuazagoitia ha escrito junto con Marcia Eugenio Gonzalbo, docente de la Universidad de Valladolid, en el campus de Soria.
“Básicamente, este libro intenta responder a un vacío que existía en el mercado. Hasta ahora, se proponían actividades de aprendizaje para la etapa de Primaria, pero no había un libro que recogieran este tipo de propuestas para la etapa de Secundaria y Bachiller. Lo que pretende, básicamente, es el desarrollo de la competencia científica en estas etapas y para eso utiliza un contexto que es muy específico y significativo como es el huerto escolar”, aclara.
“Este libro intenta responder a un vacío que existía en el mercado. Hasta ahora, se proponían actividades de aprendizaje para la etapa de Primaria, pero no había un libro que recogieran este tipo de propuestas para la etapa de Secundaria y Bachiller"
Enseñanza por indagación
No en vano, como añade Zuazagoitia, a día de hoy se reconoce que la enseñanza basada en la indagación es muy importante y consigue buenos resultados y además cuando se contextualiza, es decir que se lleve a cabo con problemas reales y, por tanto, intervengan también las emociones, el desarrollo de la competencia científica y el desarrollo de ciertos contenidos y comportamientos es más elevada. “Esto está demostrado. Por lo tanto, el uso de estos contextos como enseñanza de aprendizaje es de gran valor para los campus porque favorecen la enseñanza al aire libre, el contacto de los estudiantes con lo vivo y con los procesos que se dan en la naturaleza, además de promover la colaboración y la interdisciplinariedad y también porque son un activo muy importante para la sostenibilidad del propio campus, haciéndolos mas verdes y cerrando el ciclo de materia orgánica”, agrega.
Huerto ecológico
En cuanto a la actividad inaugural de ayer, la de la visita guiada al huerto ecológico del campus de Álava, sirvió para conocer de cerca este proyecto (Hazi Campusa), creado y gestionado por profesorado universitario, que ocupa 120 metros cuadrados dentro del monasterio de la Salesas, y se emplea para tres líneas de trabajo: como un lugar para hacer las prácticas, para dar cursos de agricultura ecológica y para la gestión de la materia orgánica. Y, por otro lado, tienen un convenio con el Centro de Estudios Ambientales (CEA) de Vitoria para acondicionar este espacio con el fin de mejorarlo de forma significativa y llevar allí la formación del profesorado en activo, que tenga interés en el uso del huerto como contexto didáctico.
Prácticas
En la actualidad, docentes, alumnos y el personal de servicios pueden utilizarlo, como en los cursos de agricultura ecológica que hacen, “porque es un huerto que está abierto a todo el campus. Lo que queremos con él es que los docentes que quieran dar sus prácticas al aire libre tengan donde poder hacerlo”.
Un ejemplo de los estudiantes que acuden a él son los de Sociología de los Alimentos, Biología Vegetal, Geografía, Psicología Ambiental o los de Dietética y Nutrición, que acuden dentro de las prácticas de la asignatura, y entre el profesorado, sobre todo, los del Departamento de Didáctica Ciencias Experimentales de la Escuela de Magisterio.
“En nuestras prácticas, por ejemplo, bajamos con nuestros futuros docentes de Primaria y de Infantil porque en su futuro profesional van a tener que usar un huerto escolar. Por lo tanto, tienen que aprenden a gestionar este tipo de espacios y a utilizarlos de forma didáctica”, ilustra.
“En nuestras prácticas bajamos con los futuros docentes de Primaria y de Infantil porque en su futuro profesional van a tener que usar un huerto escolar. Tienen que aprenden a gestionar este tipo de espacios y a utilizarlos de forma didáctica”
Sigue la jornada
Este viernes, uno de los actos tendrá que ver con los debates a cerca de los diversos modelos de gestión de los huertos universitarios que hay y sus retos, como la sesión de trabajo que tendrá lugar de 10.00 a 11.30 horas en el centro de investigación Micaela Portilla. “En el caso del campus de Álava, los desafíos a los que se enfrentan, son de gestión porque como docentes, estamos llevando a cabo labores de mantenimiento que no deberíamos estar haciendo o burocráticas que se podrían organizar. Sería interesante que existiera la figura de técnico de Huerto Universitario”.
El huerto, de hecho, también tiene su propio espacio para la gestión de biorresiduos, al tener varias composteras y estas adheridos al programa del Ayuntamiento.
En cuanto al modelo de su gestión de este huerto de las Salesas, está amparado por un proyecto de sostenibilidad universitaria que parte del Departamento de Sostenibilidad de la UPV/EHU. “Entonces, nosotros recibimos una ayuda con la que organizamos este tipo de cosas o contratamos algunos servicios. Por ejemplo, a través de Kiribilore Permakultura, para el acondicionamiento y mejora del espacio”, concreta.
¿Y que es lo que se planta en él?
“A través de los cursos que he comentado antes preparamos el bancal del verano, con hortalizas propias de esa estación, como tomates, pimientos, pepinos… Pero luego, cuando empieza el curso escolar, tenemos que preparar el bancal del invierno, porque es cuando van a estar nuestros alumnos y nos interesan más las habas, guisantes o la escarola, por ejemplo”, precisa este docente.
Y cuando crecen, son los propios estudiantes los que los consumen y los utilizan también para guardar semilla para el año que viene “y si se da el caso, retorna a la cafetería de Educación o Ingeniería porque son estas dos facultades las que nos proveen de la materia orgánica de sus cocinas y, por lo tanto, cerramos así el ciclo”.
